La
gimnasia puede ser divertida si se utiliza el ingenio cuando se trata de
entretener a los más pequeños. Las ventajas son múltiples ya que mientras los
niños ejercitan su cuerpo también liberan el estrés y la energía acumulada.
“El cuerpo y la mente se relajan y es ideal para aquellos con problemas de
conducta o que están bajo los efectos de mucha tensión”, sostiene el
profesor de educación física argentino de niños Jorge Calzado.
Objetivos
de la gimnasia orientada a los más pequeños:
·
Mayor desarrollo emocional y psico social
·
Se acentúan valores como el compartir, escuchar y trabajar en equipo desde
edades tempranas
·
Resolución de determinados
problemas motrices que puedan existir
·
Técnicas de relajación para niños
La
gimnasia debe estar orientada al juego. “Los pequeños no pueden resistirse a
jugar. Todo objetivo que se quiera alcanzar con ellos debe ser mediante el juego
que es la base fundamental ya que de por sí estarán estimulados y receptivos”,
comenta Calzado.
Ejemplos
didácticos que también se pueden implementar en el hogar:
Juego con
pelota:
·
Lanzar la pelota hacia arriba y hacer que el niño la tome por encima de la
cabeza
·
Lanzar nuevamente la pelota y cuando ésta toque el suelo pedirle al niño que dé
un salto para pasarla por encima
Juego con
testimonio (para carreras):
· Conseguir
un cilindro. Varios niños deben colocarse a diferentes alturas de una pista (si
hay espacio suficiente se puede delimitar una zona para esto).
Los niños se van
poniendo uno detrás de otro y a considerable distancia. El último corre hacia el
niño de delante que esté más cercano y le entrega el testimonio.
Se hacen dos o
más grupos y el primer grupo que termina es el ganador. “Es un juego muy
divertido y que no se dan cuenta el ejercicio que hacen”, explica el
profesor.
Juego con
pelota II:
·
Se delimita un terreno a modo de cancha y se divide en dos. Se forman dos
equipos con la misma cantidad de jugadores.
La idea es arrojarle la pelota al
cuerpo del adversario y si ésta no es esquivada, el oponente queda eliminado.
Así hasta que no queden jugadores. “Es un juego en equipo donde hay que
cuidarse, se salta, se corre y se trabaja mucho con los reflejos”,
reflexiona Cardozo.
Natación:
“Nada
mejor como los juegos en el agua para que los más chicos hagan ejercicio. Se
trabajan todos los músculos y es algo que los divierte mucho.
Se puede practicar
tanto en verano como en invierno. Se pueden realizar competiciones y también
jugar al wáter polo. Es una de las actividades más completas y en la que
rápidamente se aprecian los resultados”,
explica Calzado.