Las plantas que se cuelgan son decorativas y muy atractivas a la vista. Sus
cestas pueden ser de diferentes tamaños teniendo en cuenta las exigencias de
cada cliente. Mediante estos recipientes se pueden diseñar pequeños jardines
multicolores que perduran de estación en estación si se los cuida con paciencia
y constancia.
Una de las características más importantes de las plantas colgantes es que
pueden decorar paredes, murales, terrazas, balcones y ventanas. Se pueden
conseguir soportes para todo tipo de fachada.
Las plantas colgantes son ideales para cubrir algún tipo de desperfecto
ocasionado en una pared debido a la falta de pintura o para otorgar color y
frondosidad a determinada zona despoblada de la casa o el jardín.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que estas plantas necesitan mucha luz,
aunque resulta importante que no reciban la luz del sol de manera directa ya que
las arruinaría rápidamente.
No hay que olvidar regarlas
como mínimo dos veces a la semana.
Deben estar situadas lejos del humo de tabaco ya que la daña rápidamente,
secándola y es muy complejo que se recuperen. También hay que tener en cuenta el
calor si se decide colgarlas en el interior, ya que la calefacción es otro
factor que influye negativamente en ellas.
Las plantas colgantes pueden desarrollarse de manera rápida. Hay que recortarlas
seguido y mantener el peso ya que al estar colgada si sostienen más peso del
debido pueden llegar a caerse al suelo. Si es conveniente, cambiar el tamaño del
soporte.
Quitar las hojas secas y las flores dañadas ya que le roban fortaleza al follaje
e impiden que crezcan nuevas flores y hojas.
El abono es fundamental ya que cada tres semanas hay que añadirles tierra nueva
y fresca. Se debe agregar el fertilizante y regar la planta antes de su
aplicación.
Girar la planta cada semana para que no crezca más de un lado que de otro. Si se
apoya más de un lado que de otro esto hará que el follaje se desarrolle de
manera distinta y la planta quede desproporcionada.
Es conveniente que lo contenedores sean colocados a una altura de fácil acceso
para poder regar, recortar con facilidad, abonar y en determinadas situaciones
fumigar la planta sin complicaciones.
A medida que vaya haciéndose adulta habrá
que proporcionarle un recipiente más amplio para que pueda desarrollarse con
naturalidad.
Si en un mismo receptáculo se va a colocar más de una misma variedad, hay que
tener en cuenta que deben ser plantas con ciertas similitudes.
Todas ellas
deberán tener la misma necesidad de luz o de sombra y recibir la misma cantidad
de agua a la semana. En estos casos, lo más acertado es informarse en un vivero
de confianza para no cometer errores de incompatibilidad.
La cinta, begonia, verbena, geranio, petunia, helecho, pensamiento o hiedra son
las plantas que mejores resultados dan y las que menos cuidados necesitan.
Resisten bien las temperaturas y se mantienen en buen estado en las diferentes
estaciones.
Los maceteros lucen muy bien en el interior de un hogar. Se pueden colocar a los
lados de una puerta principal o dentro de un garaje.
El único inconveniente es
que al regarlas mancharán el piso. Esto se soluciona pulverizando la planta en
vez de echarle agua. Si los ambientes interiores son amplios, los recipientes
podrán albergar más de una variedad.
Si la vivienda y los diferentes sitios son
pequeños, lo mejor es que para no perder la armonía ni ocupar demasiado espacio
se consigan cestas pequeñas.
No solamente las plantas que dan flores son las adecuadas para colgar. Quienes
tengan devoción por las especias, pueden colocar las plantas aromáticas colgando
de algún mueble o gancho en la pared.
Hay canastillas especiales que se adquieren en los viveros en donde se pueden
colocar estas hierbas como el orégano, tomillo, romero menta que cuando crecen,
cuelgan y no solamente hacen que la cocina luzca mejor sino que perfuman toda la
casa.
Es importante que estas plantas no se cambien de sitio si están creciendo sanas
y fuertes ya que se podría lograr el efecto contrario y hacer que se torne
mustia y sin vida. Una vez que éstas se acomodan a una determinada temperatura y
luminosidad es mejor no moverlas.
Otra opción de la que poco se habla es la de colocar flores o plantas
artificiales. En el mercado las hay con un aspecto sumamente natural. Si el
objetivo es decorar es una alternativa que no se debería desechar ya que con
esta opción se estarían evitando los cuidados que toda planta natural requiere.
En cuanto al material de los maceteros, los más utilizados son confeccionados en
barro, metal o madera, aunque los diseños más modernos también admiten el
vidrio, sobre todo para utilizar en el interior.
Los recipientes de barro, madera o metal pueden estar barnizados, envejecidos o
decorados especialmente. Lo ideal es decidirse por un producto sencillo si lo
que se desea en realidad es que la planta sea la que destaque y atraiga las
miradas.
Al adquirir una cesa o macetero es conveniente que incluya un agujero para que
el drenaje sea más sencillo. Si no lo tiene, lo mejor es hacerlo uno mismo.
En el mercado hay algunas variedades de receptáculos que tienen incluido un
dispositivo de autoriego y que consiste en poseer una reserva de agua que se va
llenando a medida que se vacía y que permite que la persona no tenga que estar
tan pendiente cada semana de la aspersión.
El colocar matas colgantes en un hogar permite aprovechar mejor los espacios, es
una manera distinta y atractiva de decoración. Las plantas se encuentran más a
la vista de quienes visitan o pasan por el hogar y a la vez se podrán ocultar
algunos defectos puntuales.
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