Tener un
animal en casa
puede ser muy agradable, pero también existe una
responsabilidad muy importante que debe asumirse con seriedad y siempre es mejor
si el trabajo es compartido con el resto de los integrantes de la familia.
Lo primero que hay que tener en cuenta es si se dispone del tiempo, del espacio
para acogerlo y de los recursos necesarios para mantenerlo al animal que se
desee.
Una mascota es un compromiso de toda la familia
Antes de tener un animal en casa, hay que hablarlo con toda la familia. Lo mejor
es que todos estén de acuerdo en la decisión de tener una mascota en el hogar y
escogerla según los aspectos positivos de los que se dispongan y no haciendo
prevalecer el gusto por un determinado animal que tal vez exceda la propia
realidad.
El llegar a una misma opinión hará que todos se involucren en el trato, los
cuidados y las necesidades de la mascota. Para que se respete el acuerdo lo más
conveniente es que se establezcan las tareas que cada integrante llevará a cabo
como por ejemplo limpieza, comida, paseos y visitas al veterinario.
Todo será más fácil si cada uno se dedica a algo en particular. De este modo no
habrá saturación por parte de un solo miembro de la familia y seguramente la
mascota esté mejor atendida.
Los niños más pequeños también pueden colaborar con las ocupaciones más
sencillas. Es fundamental involucrarlos a temprana edad para crearles el hábito
de la responsabilidad.
La seguridad de la mascota es importante. Si nunca antes se ha tenido un animal
en casa, estas sugerencias pueden llegar a ser de gran ayuda:
Por más amable y confiable que sea la mascota, es mejor no dejarla sola en la
calle cuando se sale a pasear y si se quedará sola en la casa es conveniente que
se quede en un lugar seguro por donde no pueda escaparse.
Las mascotas se ponen muy nerviosas y ansiosas cuando están solas y pueden
llegar a destruir el sitio donde están con tal de liberarse de la tensión
ocasionada. Dejarle cerca algunos juguetes para que se entretenga es una buena
alternativa, sobre todo si se volverá pronto a casa.
Siempre debe tener cerca un poco de agua y si estará atado hay que tener cuidado
para que no pueda ahorcarse si intenta liberarse. Disponer de tiempo para
enseñarle algunas pautas básicas como no ladrar en exceso o aprender a hacer las
necesidades en los sitios adecuados.
Otro de los factores a tener en cuenta es el de las vacunas. Sobre todo si el
animal va a estar en contacto con otras mascotas. Quien se encargue de las
visitas al veterinario no debe olvidar las fechas en las que el animal necesita
las diferentes aplicaciones.
Sugerencias para organizar mejor el día a día
Establecer un calendario en el cual se establezcan las comidas que la mascota
debe tener y los respectivos horarios. Recoger diariamente las deposiciones
sobre todo si el animal se encuentra en un
piso sin jardín.
Sacarlo a pasear diariamente al menos una vez al día. Esto ayudará para que la
mascota se sienta más tranquila y relajada al volver a casa.
También es importante contar con una persona o institución de confianza que
puedan hacerse cargo de la mascota en caso de necesidad o en períodos de
vacaciones.
Una mascota que llega a un hogar es una compañera y puede convertirse en una
gran aliada tanto para los niños como para los adultos.
Los dueños deben disfrutar con su presencia, pero el animal también debe
sentirse a gusto y esto solamente se logra brindándole afecto, atención y sobre
todo, respeto.
¿Está tu perro volviéndote loco? ¿Darías cualquier cosa para que se comporte
correctamente en casa y ante los demás?
Si este es tu caso, la Dra. Teresita
Caballero, médica veterinaria, tiene la solución en su "Guía de adiestramiento
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