Más allá de los ambientes reducidos de los que se puedan disponer en una
vivienda, lo importante es que la familia se sienta cómoda. Para que los niños
estén a gusto en sus hogares hay que poder lograr espacios divertidos y
agradables.
“La
decoración juega un papel importante si se desea que los más pequeños se
sientan felices y contenidos. El mantener todo ordenado y los muebles con
muchos
colores son las alternativas más recomendadas cuando no se dispone de la ventaja
del espacio”, comenta la diseñadora argentina Pamela Rossini.
Es conveniente que el dormitorio del infante este pintado con tonos claros.
“El color mostaza es ideal para que puedan estar tranquilos y conciliar el
sueño. Siempre es mejor adoptar tonalidades pasteles que relajen y ayuden a
aliviar las tensiones.
Cuando no se tiene suficiente espacio, hay que valerse de todas las
herramientas posibles para hacer de la estancia en el hogar lo más agradable que
pueda ser”, sostiene la especialista.
El diseño no es lo único que se tiene que tener en cuenta, “cuando los niños
viven en espacios muy limitados, lo mejor es establecer una rutina de salidas en
donde puedan correr, jugar y sobre todo, hacer actividad física.
Estas actividades harán que se sientan relajados y bien predispuestos para
regresar al hogar”, explica la pediatra argentina Maricela Pineda.
Más allá del trabajo y la falta de tiempo de los padres, “hay que sacar
tiempo de donde sea para poder compartir con los niños en otro ambiente que no
sea el de la casa.
Estos momentos serán especiales para ambas partes y serán buenos para
aprovechar y hacer cosas que no se pueden llevar a cabo dentro del hogar. Pasar
tiempo al aire libre es fundamental para que el niño pueda cambiar de aire”,
comenta la especialista.
Ideas interesantes para compartir espacios con los niños
El deporte es un aliado fundamental para que los niños se despejen y pasen
buenos momentos junto a la familia. “Desarrollar tareas al aire libre es la
manera de compensar lo que no se puede disfrutar en casa.
Por eso es importante que los padres dispongan diariamente de una hora al día
para poder compartir con los hijos”, sostiene la pediatra.
El salir a andar
en bicicleta, ir al gimnasio a nadar o jugar fútbol son algunas de las opciones
que no solamente beneficiarán la salud de los pequeños sino que lo mantendrán
entretenido y estarán deseando al finalizar el día, volver a casa a descansar
después de un día agotador.
Si se dispone de la posibilidad, una buena sugerencia es la de poder aprovechar
los fines de semana en otro sitio y si se está en contacto con la naturaleza,
mucho mejor.
“Desarrollar actividades con otros niños, el practicar deportes al aire libre
son oportunidades que no se pueden desaprovechar”, aconseja Pineda.
Es importante que el menor pueda socializar y estar en contacto con otros niños.
“Más allá del espacio disponible en casa, el tener relación con otros
pequeños y con otros ambientes es fundamental para el desarrollo de los hijos y
hay que fomentar lo más que se pueda el estilo de vida en sociedad y en familia”,
finaliza diciendo la pediatra.
A tener en cuenta:
Mantener los ambientes del hogar lo más prolijos posibles. Para los hogares de
espacios reducidos, hay que tener muy en claro los muebles a utilizar. Es mejor
que éstos sean de poca estatura y de colores claros.
Si hay ventanas disponibles, lo más prudente es no colocar cortinas para que la
luz pueda entrar en su totalidad. La luz natural hace que los ambientes se vean
más grandes de lo que realmente son.
Otra de las medidas que se pueden adoptar consiste en quitar todo el exceso de
cosas que haya en el camino ya que el desorden lo único que hará será hacer los
ambientes más reducidos de lo que son.
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