La diferencia
fundamental es de espacio, es decir, que lo primero que hay que tener en cuenta
es que no podemos colocar en jardineras o cualquier otro recipiente
plantas del
mismo tamaño de las que colocaríamos en la tierra.
El jardín, por más
pequeño que sea, permite efectuar arreglos de mayor magnitud, tanto en altura
como en exuberancia de follaje.
En su jardín usted
podrá efectuar arreglos colocando especies como palmeras, laurel de flor, jazmín
de cabo y toda la gama de filodendros, plátanos, yucas de gran tamaño y
arbustos de azaleas.
Las especies nombradas
se distribuirán en dos niveles distintos para lograr así mayor armonía,
completándola con bordes de
especies florales
de la estación y tratando de
combinar los colores para mayor lucimiento de cada una de las distintas especies
escogidas.
Hay que tener en cuenta
en forma fundamental el cuidado posterior a la terminación del jardín. De lo
contrario, todo esfuerzo por obtener un buen arreglo se desbaratará rápidamente.
Otra cosa que hay que
tener en cuenta es que hay especies de dos tipos; unas de valor jardinero y
otras de flor cortada.
Si tenemos un jardín en
el que queremos efectuar un arreglo decorativo, no debe mas colocar, por
ejemplo, bulbos de gladiolos, ya que ellos tienen valor de flor cortada pero no
calidad en su follaje.
Reservaremos estas
especies para agruparlas junto a otras en un rincón especialmente dedicado.
También tendremos en cuenta la orientación con la que contamos.
Por ejemplo, sería
contraproducente plantar bulbos de gladíolos o dalias en lugares sombríos. En
esos casos es necesario dejar estos espacios para calas, ya que, por ejemplo,
esta especie no necesita tanta luz solar.
Para un jardín
eminentemente decorativo, es fundamental observar la orientación, puesto que los
orientados al Este y al Norte son los más favorecidos pues cuentan con los
beneficios del sol casi constante y la no existencia de cientos fuertes.
Cuando hablamos del
balcón, también hacemos alusión a terrazas y patios, ya que hablamos de arreglos
en macetas o recipientes y no en tierra directamente. Los balcones de grandes
alturas tienen el inconveniente de los fuertes vientos.
Por lo tanto, debe
elegirse las especies observando primero su resistencia y anteponiéndola al
gusto meramente estético.
En los balcones también
es importante el factor de la orientación cardinal. Los ubicados al Sur y al
Oeste no podrán gozar del color como los orientados al Norte y al Este, pero en
cambio tienen a su favor toda la gama de helechos, hiedras, filodendros, gomeros
y todas las de hojas carnosas.
Cuando proyectamos un
arreglo en el balcón, hagámoslo en dos niveles; uno de ejemplares perennes
colocados en recipientes de tamaño grande, y reservando los arreglos florales
para los de pequeño tamaño y no juntarlas demasiado, para evitar las molestias
que sus raíces ocasionarían en las raíces de las perennes.
También aquí observe el
posterior cuidado a la formación del arreglo. Regar por inundación, a la mañana
temprano o al anochecer, evitando las horas de sol fuerte y grandes calores.
Carpir la tierra con
frecuencia, por lo menos una vez por semana, limpiar el follaje de todas las
especies evitando la acumulación de tierra, hollín y demás impurezas que pero
adjudican la normal respiración de las hojas.
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