Los engaños y las
infidelidades son episodios que revisten mucho dolor. “La
frustración que genera ser víctima de una mentira amorosa puede llegar a dañar
mucho la autoestima de la mujer.
Si a esto le agregamos el detalle no menor que la pareja se ha enamorado de
otra persona de su mismo sexo, estaremos ante un sentimiento que contiene una
carga extra de emociones y sensaciones negativas que hay que trabajar”,
comenta el psicólogo español Juan Luis Puyol.
A ninguna mujer le gusta ser víctima de una estafa amorosa. “El hecho de que
el hombre deje su hogar estructurado, a su mujer e incluso hijos por querer
establecer un vínculo con
otro hombre puede desencadenar una serie de
sensaciones dolorosas.
Una mujer puede llegar a entender tarde o temprano que su hombre se vea
atraído por otra mujer ya que entre ellas puede existir la competición, pero
cuando el motivo de discordia es un hombre, la mujer siente que la batalla está
perdida de antemano.
No hay nada que hacer y nada que comparar. Más allá de esta apreciación,
hay que entender que el engaño no importa si es con un hombre o con una mujer.
Es una infidelidad, pero culturalmente se esté más preparado a afrontar una que
otra”, explica el especialista.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que hay que trabajar sobre la
autoestima de la mujer. “El hombre ya se ha ido y lo que haga de su vida
dependerá de él. La mujer tiene que poder armarse con otras herramientas
distintas ya que es una situación traumatizante en primera instancia.
Trabajar sobre la recuperación emocional es de vital importancia y cuanto
antes se haga, más beneficios se podrán destacar y percibir”, explica el
profesional.
Qué
hacer si él te deja por otro hombre
Hay que liberarse de toda sensación negativa. “No hay que dejarse tentar por
el sentimiento de culpa. Es importante dejar ir todo aquel pensamiento que
genere una emoción que no es la deseada.
Hay ejercicios de respiración y relajación que son muy útiles para poder
retomar el equilibrio de la propia vida. Lo primero que aconsejaría hacer ante
una situación así es mantener una rutina de meditación diaria en donde lo
primordial sea preservarse uno y comenzar a andar por un nuevo camino de armonía
y paz interior”, sugiera el psicólogo.
Hacerse a la idea de lo que pasó. “Un signo de salud es reconocer que la
relación ha terminado. Cambiar la inclinación de cada uno es imposible. Cada uno
es como es.
Es importante disipar los miedos que implican hacerse cargo de una vida en
solitario”, expresa el especialista.
Si hay hijos de por medio hay que intentar explicarles lo que ha ocurrido de un
modo lo más natural posible. “Las exageraciones, el rencor o las críticas no
ayudan. Solamente confunden aún más la relación entre ambos progenitores.
Mantener la objetividad es lo más difícil, pero hay que hacerlo por el bien
de los hijos. Los niños deben poder visitar a su padre sin que estén
influenciados por los sentimientos de los adultos”, argumenta Puyol
Una vez se haya podido fortalecer la autoestima y aceptar esta nueva etapa que
se avecina “hay que ejecutar un plan de acción. Continuar con las actividades
placenteras que se tenían o sumar nuevas labores que llenen de bienestar y
gratitud esta nueva vida.
Siempre es mejor ver el lado positivo de las experiencias negativas. Poder
crecer como persona, conocer gente valiosa y dedicarse a perseguir sueños
postergados son oportunidades que no siempre se presentan en la vida y que
cuando aparecen hay que aprovecharlas al máximo”, finaliza diciendo el
profesional.
Si te han
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