Remedios caseros para la tos en los niños

Es habitual que los niños sufran de tos varias veces al año, sobre todo en invierno. ¿Con qué recetas caseras podemos contar para aliviar el malestar?


¡Atención! No administre ningún remedio ni comience ningún tratamiento en un
niño sin consultar previamente con el pediatra


El
catarro es una preocupación sobre todo en invierno. Si los niños son quienes
se ven afectados, es mucho peor ya que este malestar les impide
conciliar el
sueño
y esto afecta el rendimiento al día siguiente.


Hay médicos a los que no les gusta recetar jarabes para la tos. En estos casos,
los remedios hechos en casa pueden ayudar a que los pequeños no estén tan
molestos sin que exista ningún efecto secundario por el que preocuparse.


Recetas caseras contra la tos infantil


1.- Cortar un ajo por la mitad y acercarlo a la nariz. Inhalar el aroma que
desprende. Esto hace que los pulmones se abran y sea más fácil expulsar las
flemas.


2.- Cortar en trozos una cebolla y ponerla a hervir en una cacerola con agua.
Añadir dos cucharadas de azúcar negro. Colar y beber este preparado durante todo
el día. Da muy buenos resultados.


3.- Colocar a hervir una taza de leche, agregar una cucharada de jengibre
rallado junto a una cucharada pequeña de canela. Una vez que hierva apagar el
fuego y dejar reposar diez minutos.


4.-Mezclar unos dientes de ajo con un poco de aceite y tomillo. Consumir en
ayunas. Esto alivia la tos seca.


5.- En una cacerola colocar agua y cuando hierva, añadir varias hojas de
eucalipto y algunas rodajas de limón. Inhalar el vapor que emerge de estos
ingredientes. Ayuda a descongestionar y facilita el poder respirar mejor.


6.- Hervir cuatro dátiles con dos higos secos en un litro de agua durante diez
minutos. Beber este líquido al menos dos veces al día. Si la garganta duele
mucho se puede utilizar esta preparación para hacer gárgaras.


7.- Colocar una cebolla cortada en trozos cerca de la almohada del niño. Es un
remedio muy antiguo que alivia mucho la tos.


8.- Hervir una cebolla y colar su contenido. Mojar un paño con esta mezcla y
colocar sobre el pecho del niño hasta que se enfríe el paño.


Aunque estas sugerencias no son sabrosas y a los niños les costará más que a un
adulto probarlas, surten efecto y calman la picazón y la tos cuando se hace
constante. También es necesario que los pequeños beban mucha agua para ayudar a
la expulsión de las flemas.

¿Tu hijo

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