Dicen que “perro que
ladra
no muerde” pero muchos cambian de opinión cada vez
que un hermoso ejemplar de la familia canina ha descubierto los colmillos y
gruñían y ladraban.
Ahora, para empezar, debemos reconocer el hecho de que ladrar en sí mismo
no es un problema. Los perros
ladran, al igual que los gatos maullan y la gente
hace promesas…. Es sólo algo que lo hacen cuando quieren algo.
Por ejemplo ladran
para decirles que tienen hambre en la cena o para hacerle saber que hay alguien
en la puerta, etc. y en todas estas ocasiones los ladridos están bien y de hecho
son apreciados.
Comienza a convertirse
en un problema, cuando su perro se niega a dejar de ladrar a pesar de sus dichos
y ordenes. Por lo tanto la tarea no hacer callar a su perro por completo, sino
enseñarle a callar cuando le de la orden.
Su formación comienza con un simple comando como “habla” seguido por una
palmadita y una “cookie” cuando lo hace bien. Luego le digo basta” tan pronto
como aumenta su ladrido e inmediatamente le pone una galleta en la boca, y no
tendrá otra opción que detener dicha ladrido a causa del alimento en su boca.
Ahora repita esa
rutina un par de veces. La próxima vez que él ladre para hacerle saber que el
cartero esta en su puerta, con severidad pídale que se calle con un “basta”
(recuerde usar siempre la misma orden, y que sea una que no induzca a lo que se
quiere evitar) y déle una galletita.
Una vez que su perro se acostumbre a este régimen, pronto podrá entender lo que
“basta” significa. En caso de que no lo haga y siga ladrando a pesar de la
orden, déle un tirón fuerte en el cuello y diga “Suficiente” (o cualquier otra
expresión equivalente) firmemente y con tono de autoridad. Pronto aprenderá que
esa es su señal para detenerse.
Esta estrategia tardará un buen número de semanas para empezar a funcionar
realmente, pero asegúrese de no darse por vencido a mitad de camino. Algunos
perros son por naturaleza un poco aficionados a ladrar y hacer ruido por lo que
con estos tendrán más trabajo que con los demás.
Tenga también en cuenta que el ladrido es nada más que un tipo de interrelación
para cachorros y perros adultos. Los perros ladran si se cansan de algo, están
angustiados, tratando de persuadir a jugar, así como por alarma.
El mal comportamiento
puede deberse también a una depresión o a la sensación de abandono o de ser
dejados de lado. Los perros son muy sensibles psicológicamente y pequeñas cosas
que usted quizá no note pueden afectarlos sobremanera
Vea si usted está
dejando a su perro solo demasiado tiempo, o si está pasando hambre, si usted lo
mantiene en el exterior durante la noche, tal vez sea momento de que duerma bajo
techo por unos días y ver si hay algún cambio en su actitud.
Qué hacer con los
perros aburridos
Por
otro lado, algunas razas de perros son
por naturaleza, muy animadas, como los terriers. Si no están ocupados lo
suficiente, esta deficiencia puede dar lugar a ladridos de aburrimiento.
De hecho el
aburrimiento puede ser una razón importante para que los perros ladren. Esto es
especialmente cierto, si -como dijimos más arriba- por ejemplo no hay nadie en
casa todo el día y luego el perro pasa desapercibido cuando están en casa.
Es necesario prestar atención a este problema, primero hay que entender que un
perro requiere salidas sin previo aviso y que estas se repitan a menudo. No
tiene lógica tener un perro sólo para confinarlo al jardín trasero, donde nunca
se interrelacionara con lo que se cree es su familia humana.
No tenga un perro si
no tiene tiempo para estar con el. Y tenga en cuenta, la alteración que un perro
producirá en la vida de su familia. La vida se transforma, pero ese perro
todavía estará allí y queriendo salir a dar un paseo, aunque tengas
preocupaciones o hayas salido tarde del trabajo.
Si usted tiene que estar ausente por un período largo de tiempo, hay un par de
cosas que puede hacer para ayudar a su perro a no sentirse abandonado. En primer
lugar, tratar de hacer lo acostumbrado antes de salir y al regresar de nuevo.
Después de eso, debe hacer que su perro se acostumbre a que estará ausente por
un período de tiempo más largo. Este entrenamiento debe ser comenzado desde
cachorro, y paso a paso. Tal vez puede necesitar un fin de semana de
entrenamiento o incluso más. Comience con una ausencia muy pequeña y vaya
aumentándola.
Una cosa más es proporcionar a su perro juguetes masticables y otros que puedan
mantenerlo ocupado. Un Kong relleno de croquetas, por ejemplo, es un juguete que
se puede utilizar para mantener a su perro entretenido si se utiliza de la
manera aprobada.
Recuerde siempre que
un perro que ladra necesita entrenamiento y una actitud apropiada para que
vuelva a comportarse de una manera aceptable, pero también necesitan tiempo,
atención y amor, así que asegúrese de que su actitud como su amo es una
combinación adecuada de todos ellos.
La Dra. Teresita
Caballero, médica veterinaria, tiene la solución para los problemas de
comportamiento de tu perro, en su “Guía de adiestramiento
canino paso a paso“, que encontrarás haciende
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