Los errores más comunes que tienen lugar cuando se empieza un plan para
reducir
la talla son:
1.- Dejar de comer: es una de las fallas más habituales y la más peligrosa de
todas ya que el organismo necesita comida para que funcione adecuadamente. Si se
lo priva de ella, las consecuencias pueden ser muy graves.
2.- Basarse en un solo alimento: a pesar de que ese alimento sea saludable, el
cuerpo no puede prescindir de proteínas, nutrientes y
minerales que provienen de
una
dieta balanceada.
3.- Las dietas líquidas prolongadas causan déficits importantes que perjudican
el buen estado del organismo. Siempre es conveniente que sea un especialista el
que dictamine las recetas a base de caldos.
4.- Las vitaminas que se consumen para compensar la ingesta de alimentos no es
suficiente.
5.- Saltar el desayuno: varios estudios demuestran que aquellas personas que
deciden no comer nada a primera hora de la mañana pesan más que quienes consumen
los alimentos necesarios para comenzar el día con energía y bienestar.
6.- Las frutas y las verduras también engordan. Creer que se pueden consumir sin
límites es una equivocación.
7.- La comida no debe ser reemplazada por el ejercicio físico. Para lograr un
equilibrio hay que hacer actividad física sin exageraciones y mantener una
alimentación balanceada.
8.- Seguir las dietas que recomiendan los amigos o conocidos es también una
falla en la que se incurre con asiduidad. Lo más acertado si se desea reducir de
peso es consultar con un especialista que mediante diferentes exámenes, pueda
determinar la dieta más apropiada.
9.- Mantener hábitos nocivos que atentan contra la salud como la ingesta de
laxantes o vomitar después de comer no ayudarán a bajar de peso sino a
fortalecer una conducta alimenticia inapropiada y peligrosa que atenta contra la
salud.
10.- Beber poco agua es un error que hay que solventar ya que hay estudios que
demuestran que las personas que beben agua en cantidades normales queman más
calorías.
Antes de comenzar una dieta, lo conveniente es consultar con un especialista que
organice adecuadamente los alimentos. Es fundamental reducir hasta poder
eliminar definitivamente los alimentos grasos o que dañen la salud.
Aunque se siga una estricta dieta, si no se abandonan las comidas perjudiciales
no se podrá adelgazar.
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