Si hasta el momento solamente se conocía la sal
fina y gruesa, cabe aclarar que
hay muchas otras que pueden lograr un sabor más intenso y saludable del que
ofrece la sal común.
Algunas de las sales gourmet que se están haciendo más habituales son:
1.- Flor de sal: contiene un sutil sabor a violetas y se caracteriza por
presentar ligeros cristales de sal que flotan en la superficie y deben ser
recogidos rápidamente antes de la evaporación.
2.- Sal rosa del Himalaya: su sabor es amargo y su textura bastante dura. Fue
formada hace más de 200 millones de años bajo las montañas. Tantos años de
concentración hacen que esta sal contribuya a mantener el equilibrio natural del
cuerpo.
No proviene del Himalaya como lo indica su nombre sino de Pakistán. Su
color es rosa.
3.- Sal marina: formada por cristales que se extraen de fondos marinos
volcánicos. Se obtiene así un producto libre de contaminación y sumamente puro.
Se produce especialmente en el sur argentino.
4.- Sal ahumada: elaborada especialmente en ahumaderos. Se la utiliza para
macerar pescados y algunas carnes. Su sabor es muy intenso y su color es gris.
5.- Sales picantes: es una combinación de sales que contienen rábano, páprika,
escamas de coco, pimienta negra, ajo y ají molido.
6.- Combinaciones especiales: algunas sales marinas ya vienen preparadas y
pueden ser el resultado de una unión de varios sabores como por ejemplo pimienta
rosa, pimentón ahumado, mix de semillas o cristales de limón y pimienta.
7.- Sal maldon: es posible encontrarla en algunos supermercados ya que se
utiliza para condimentar los platos más tradicionales. Se comercializa a modo de
cristales que se deshacen en el paladar.
Su color es oscuro y realza mucho el
sabor de las carnes rojas. No se suele encontrar durante todo el año ya que se
deben dar algunas condiciones climáticas especiales para poder recolectarla.
8.- Sal de Hawai: es conocida como la sal negra. Está compuesta por carbón
vegetal y sal. Muy apreciada por los chefs de renombre por su brillante
presentación y su exclusivo sabor.
Es preciso tener en cuenta que a pesar de estas variedades, no es conveniente
abusar del exceso de sodio. Las sales marinas poseen un 80 por ciento menos de
sodio que las tradicionales, pero de todos modos, lo correcto es no superar los
2,4 gramos diarios.
Aunque estos productos no se comercializan aún de modo habitual en los grandes
establecimientos y solamente es posible adquirirlos en tiendas especializadas,
de a poco se van instalando en los comercios.
Quienes tengan problemas de hipertensión, no pueden consumir ninguna clase de
estas sales. Lo más adecuado es optar por las sales que contienen un cero por
ciento de sodio.
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