Son muchos los viajeros que, a la hora de buscar un destino prefieren
contactarse con dueños que alquilan una pieza o cuarto además de permitir uso de
partes comunes como cocina o baño.
La modalidad conviene a ambos, al
propietario, que se procura un ingreso extra
por alojar a turistas y al viajero, que puede tener las mismas comodidades que
en una casa sin pagar demás.
Por lo general, este tipo de ofertas se encuentran vía Internet, contactando con
los dueños directamente, quienes ofertan sus espacios on line.
En este sentido, resulta creciente la cantidad de sitios que ofrecen a
propietarios, inclusive alquilar toda su casa o departamento, en caso de que se
ausenten de la misma por diferentes motivos.
Para evitar sorpresas, quienes ofertan, deben reunir requisitos que aseguran que
las comodidades que ofrecen son las que efectivamente estarán disponibles.
Paula Merke, es dueña de un PH en Buenos Aires, ubicado en zona céntrica. En lo
que va del año, ya rentó una habitación a 6 turistas que llegaron de varias
partes del mundo.
“Para el turista es económico sobre todo si se va a quedar por varios días,
además tiene la posibilidad de preparar su comida, lavar su ropa, todos gastos
extras que en un
hotel debería abonar si o si”, enumera.
Y agrega que además, ella recomienda opciones a modo de guía, no por haber
estudiado sino porque vive en la ciudad desde que nació.
En esta misma sintonía, los alquileres temporarios permiten independencia total
sin resignar comodidad. La modalidad consiste en alquilar unidades, por lapsos
que no bajan de los 15 días y que ofrecen promociones en caso de que la estadía
se prolongue.
La mayoría están muy bien equipados y pueden recorrerse virtualmente en su
totalidad antes de elegir. Los precios, también son convenientes y si el viaje
no se hace en soledad, son una opción más que conveniente.
En muchos casos, ofrecen la posibilidad de contratar un servicio de limpieza y
al tener cocina, se puede ahorrar en cenas, almuerzos y desayunos.
Eugenia Tribel es dueña de un departamento de alquiler temporario que ofrece
desde que vive con su pareja y señala que lo tiene ocupado casi todo el año:
“Los turistas buscan privacidad, no estar atados a un horario para desayunar,
tener comodidades como por ejemplo, poder fumar y sobre todo, economizar, con lo
que se paga en un buen hotel por dos o tres días, se puede rentar un temporario
por una semana completa”, cuenta.
En el extranjero, hacen furor los alquileres de lujo, que en realidad son
opciones para alquilar, por ejemplo, departamentos con pileta y servicios, que
lógicamente se comparten con menos gente que la que se puede encontrar en un
hotel y por menos dinero.
Además, en todos los casos, la posibilidad de tratar con un dueño de manera
directa, aumentan las opciones a la hora de encontrar opciones convenientes que
ayuden al bolsillo y no resignen comodidad a la hora de armar las valijas y
salir de viaje.
Por Clarisa Ercolano
