Un dato interesante, que se puede verificar en diversos sistemas gráficos, es el
uso de iconos para facilitar al usuario el acceso a funcionalidades del sistema.
Desde los primeros sistemas
Mac y la llegada de Microsoft
Windows al mercado,
los iconos han estado allí para que el usuario pueda ingresar en sus
aplicaciones favoritas con facilidad y en pocos clics obtener lo que desea.
Si bien los sistemas operativos ya cuentan con un set de iconos predefinidos,
vale la pena mencionar que éstos pueden ser modificados para adaptar la interfaz
al gusto del usuario.
En esta nota aprenderemos como realizar esta tarea en pocos pasos y con gran
sencillez.
Cambiar los iconos de los elementos del escritorio
Microsoft Windows cuenta con varios juegos de iconos que podremos utilizar si
deseamos personalizar los iconos de nuestro escritorio.
Para realizar este procedimiento, podemos hacer clic derecho con el mouse sobre
el escritorio de Windows (el clic debe ser sobre un lugar vacio del escritorio
donde no se encuentre ningún icono). A continuación se desplegará un menú y allí
podremos elegir la opción “Personalizar”.
Ahora veremos una nueva ventana que en la parte izquierda nos ofrece una serie
de opciones. Allí debemos escoger “Cambiar iconos del escritorio”.
La nueva ventana que se abre, en su primera sección denominada “Iconos del
escritorio”, nos permite ver cuáles son los iconos que se muestran en el
escritorio de Windows. Podremos tildar para agregar o destildar para retirar de
la pantalla los que deseemos.
Si elegimos con el mouse uno de los iconos que se encuentra debajo y hacemos
clic en el botón “Cambiar icono…”, se desplegará una nueva ventana que nos
permitirá elegir otro gráfico, dentro de las que nos ofrece Windows.
Si ninguna de esas alternativas nos convence, podemos pulsar el botón “Examinar”
para buscar recursos en otros archivos.
Confirmamos y aplicamos los cambios para ver el resultado en nuestra pantalla.
Para cambiar el icono de otros elementos del escritorio, podemos hacer clic
derecho con el
mouse sobre el icono deseado. A continuación se desplegará un
menú en el cual podremos elegir la opción “Propiedades”.
En la ventana que se muestra a continuación, pulsamos el botón “Cambiar icono…”.
A continuación veremos una ventana que nos ofrecerá los diferentes iconos que
están asociados a la aplicación.
Si deseamos buscar otros iconos, podremos pulsar el botón “Examinar…”. Mediante
esta alternativa tendremos la posibilidad de buscar iconos en una fuente
externa.
Una vez que elegimos el icono deseado, pulsamos el botón “Aceptar”, luego
“Aplicar” y “Aceptar” para completar la operación.
Iconos más grandes
Para quienes deseen cambiar el tamaño con el cual se muestran los iconos del
escritorio, el siguiente truco les será de gran utilidad.
La manera más sencilla de cambiar el tamaño de los iconos del escritorio es
posicionarnos sobre el escritorio de Windows, para asegurarnos de esto hacemos
clic con el botón izquierdo del mouse sobre una zona del escritorio donde no
tengamos ningún elemento. Luego, utilizando la rueda del mouse, podemos
deslizarla hacia arriba o hacia abajo. Esto irá modificando el tamaño de los
iconos y lo podremos ajustar de una manera intuitiva.
Otra forma de realizar este cambio es hacer clic sobre el escritorio con el
botón derecho del mouse. En la ventana desplegable hacemos clic sobre “Ver”.
Allí elegimos entre: “Iconos grandes”, “Iconos medianos” o “Iconos pequeños”.
Para quienes buscan un poco más
Si las opciones que nos brindan el sistema operativo o los programas instalados
no son suficientes, podremos recurrir a otras fuentes de recursos. Para poder
encontrar otras alternativas, el sitio Icon Finder (http://www.iconfinder.com/)
nos ofrece una gran variedad de sets de iconos para poder descargar. Allí
encontraremos opciones con diferentes tipos de licencia.
Vale destacar que también existen aplicaciones que nos permite crear y/o
modificar iconos según nuestro gusto. Entre estas herramientas se destacan:
–
IcoFX:
es un completo editor de iconos y cursores, que nos ofrece herramientas muy
potentes para realizar este trabajo con destreza. Cuenta con efectos
predefinidos y recursos que nos facilitarán la tarea. Es una herramienta paga,
pero se puede descargar una versión de prueba para evaluar sus características.
Funciona en Windows y en Mac OSX. Su sitio web es:
http://icofx.ro/.
–
Easy Icon Maker:
es una herramienta interesante para facilitarnos la labor de desarrollar iconos.
Permite crear y editar diversos tipos de formatos de archivos de iconos. Es
liviano y fácil de utilizar.
Cuenta con una versión paga, pero en el sitio web
http://www.icon-maker.com/ también se puede descargar una distribución de
prueba para poder evaluar los beneficios de este software.
En conclusión
Windows nos ofrece diversas opciones para personalizar los iconos de nuestro
escritorio. Si estas alternativas no resultan suficientes para cubrir lo que
estamos buscando, también podremos extender estas posibilidades buscando iconos
en otros sitios que nos ofrecen variedad y calidad.
En conclusión, la posibilidad de cambiar iconos en nuestro escritorio es una
alternativa que nos permite darle un toque personal a nuestro sistema y
facilitar el acceso a nuestras aplicaciones favoritas.