El año pasado fue la primera vez en la historia que se utilizó más el plástico que el dinero como medio de pago para las compras. A medida que esta revolución plástica se mete un nuestras vidas, tenga en cuenta que las tarjetas de débito y crédito tienen sus propios problemas.
NO use su tarjeta de débito en internet
Comprar por internet es genial, yo lo hago casi todos los días. Pero, si usted hace compras por internet con su tarjeta de débito, usted estaría facilitando demasiado la opción de que su información de cuenta sea robada y utilizada para vaciar el efectivo de su cuenta.
Por supuesto, esto puede suceder también con su tarjeta de crédito, pero en realidad no estaría perdiendo nada de dinero, ya que esa compra entraría en disputa. Pero si su tarjeta de débito está en peligro, esto podría implicar perder su dinero en efectivo. Usted puede tener cuentas automatizadas para pagar, cheques, o que simplemente necesite acceder a algo de dinero en efectivo, todo en un solo día.
Las tarjetas de débito incluyen algunas protecciones para las compras, pero las horas de cola que hay que pasar en el banco para hacer el reclamo y los días sin posibilidad de acceder al dinero en efectivo no es algo divertido.
Evite estos problemas simplemente recurriendo a su tarjeta de crédito para las compras por Internet. Aunque, si usted no quiere tener problemas con posibles recargos excesivos, podría considerar la opción de usar una tarjeta asegurada.
Las tarjetas aseguradas actúan como tarjetas de débito (usted le carga dinero, lo saca de esa cuenta cuando realiza una compra y lo repone cuando sea necesario), pero tienden a tener límites bajos, lo que implica menores pérdidas de tiempo y problemas en caso de robo.
NO haga compras ni revise sus cuentas por internet en una red de Wi-Fi que no sea la de su casa
Sentado en un café con su laptop, usted decide revisar el registro de su tarjeta de crédito por internet. ¡Apague eso! Es extremadamente fácil para los hackers entrar a una red de Wi-Fi pública y acceder a su computadora, robando toda su información, como sus contraseñas, números de tarjetas de crédito, cuentas, etc. Siempre revise sus cuentas bancarias en una red de Wi-Fi cerrada y protegida con contraseña, ya sea en su casa o en algún otro lugar de confianza.
NO revise el estado de su tarjeta de crédito y débito sólo una vez al mes
Los ladrones cuentan con eso. Por el contrario, intente controlarlas con mayor frecuencia. Revise sus cuentas al menos una vez por semana, especialmente si realiza operaciones bancarias en Internet.
Establezca un día de la semana, y revise todas las semanas sus cuentas corrientes, cuentas de ahorro y cuentas de tarjetas de crédito y débito, para ver si ha habido cualquier tipo de cambio.
Esto es especialmente importante si usted utiliza su tarjeta de débito a menudo. Cuanto más rápido detecte los problemas, mejor.
NO responda las preguntas de seguridad con las respuestas verdaderas
Esto no es un examen. Nadie va a revisar si sus respuestas son verdaderas. Es sólo una manera que tienen las empresas para asegurarse de que el que pretende hacer una compra es realmente usted.
Algunas de las preguntas de seguridad son fáciles de encontrar, realizando una simple búsqueda en la web o incluso un buen hacker de Facebook puede averiguar el nombre de soltera de su madre o el nombre de su perro.
Engañe a los piratas informáticos y utilice respuestas divertidas que sean fáciles recordar.
Siga estos concejos para proteger su dinero y usted tendrá más tiempo, dinero y energía para disfrutar de la vida.
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