Luego
de demostrar que en el 25% de los
accidentes automovilísticos serios, la muerte
era causada por la eyección del pasajero, quedó fundamentada la importancia de
la utilización del cinturón de seguridad.
Los traumatismos por accidentes de tránsito
ocurren en el 2 a 3% de los embarazos, 90% de los cuales, son de naturaleza
menor. La afectación fetal ocurre en el 1 a 3%, y los resultados para la
embarazada, parecen relacionarse con el uso de los cinturones.
Se ha reportado que la causa más importante de pérdida
fetal en accidentes es la severa afectación materna, y esta es drásticamente
disminuida por la utilización del cinturón de seguridad. La sobrevida fetal
mejora si se utiliza el cinturón de tres puntos.
Pero ha surgido controversia acerca de la forma
de colocación del cinturón por parte de la embarazada. En caso de colisión
frontal, si el componente inferior del cinto se encuentra cruzando la panza,
podría causar lesión uterina y consiguiente afectación fetal.
¿Cómo usarlo?
Existen en el mundo desarrollado recomendaciones
acerca de la utilización del cinturón por las embarazadas y es bueno que las
imitemos:
· El cinturón
debe bajar cruzando la clavícula y descender hacia el abdomen entre las mamas.
· El cinturón
inferior, debe ser colocado lo más bajo posible, intentando que quede sujeto de
las espinas ilíacas anterosuperiores (las dos prominencias óseas que se
encuentran a ambos lados de las caderas).
· Siempre
debe utilizarse el cinturón de seguridad.
A estas recomendaciones, agregaremos que a medida que
avanza el embarazo, se hace prudente que la embarazada viaje en la parte trasera
del automóvil, con el cinturón de tres puntos correctamente colocado.
En el caso de los viajes en avión, solo encontramos el
cinturón inferior. En este caso, utilizarlo del modo indicado para la parte
inferior del cinturón de tres puntos.
Referencias: Br J Obstet Gynaecol 2000; 107: 644-647.