Esta actividad no solamente consiste en visitar restaurantes y
degustar diferentes platos sino que se centra en visitar mercados, tiendas en donde se
venden productos específicos del lugar y participación en las fiestas locales.
Existen diferentes rutas especiales que centran todo el interés en la
cultura
culinaria como por ejemplo la ruta del jamón, de quesos, de frutas o de vinos.
Para poder desarrollar esta técnica en plenitud, es necesario contar con ciertos
conocimientos básicos. No se trata de ser un experto sino de disfrutar al máximo
de la experiencia y poder identificar los distintos sabores mediante el
conocimiento.
Cuáles son los mejores lugares para practicar el turismo gastronómico:
Alemania es uno de los sitios por excelencia ya que es posible identificar a
1.500 tipos de
embutidos diferentes. Las ciudades en donde es posible disfrutar
de enormes variedades de salchichas son Frankfurt, Núremberg y Baviera.
Brasil es otra de las áreas que permite la práctica de esta actividad ya que en
este país es posible degustar gran cantidad de frutas exóticas que no suelen
verse en ninguna otra parte del mundo. Los postres cariocas son muy diversos y
no solamente están compuestos por frutas sino por tartas y pasteles.
En Portugal es posible entretener el paladar con los pescados y mariscos. La
diversidad es asombrosa y cada uno es acompañado de una salsa especial.
En Italia existe un importante despliegue de diferentes tipos de pastas y
pizzas. Mientras que en el mundo entero son famosas y consumidas algunas pastas
típicas, en este país europeo es posible descubrir variedades que nunca antes se
hubieran imaginado.
Los gobiernos impulsan como nunca antes las ferias culinarias ya que la mejor
manera de impulsar el turismo de un país es que la intención entre por los ojos.
Nada mejor que exhibir los platos nacionales y exponerlos de un modo único que
sea difícil que pase inadvertido.
La cocina de muchas naciones es el factor clave por el cual gran cantidad de
ciudadanos deciden trasladarse a un lugar determinado y hay que valerse de las
exquisiteces autóctonas para dar a conocer la zona y aumentar así las ganancias.
Durante las fiestas gastronómicas es frecuente que restaurantes de lujo lancen
propuestas de menús económicos para que todos puedan degustar variedades
diferentes.
También es muy frecuente divisar puestos callejeros situados en lugares
estratégicos de las ciudades para captar la mayor cantidad de afluencia de
público posible.
Con estas medidas, no solamente se pretende satisfacer el paladar de entendidos
y ciudadanos de a pie, sino dar a conocer la cultura de un país y promocionarlo
al máximo de las posibilidades para poder potenciar otros sectores más
relegados.