¿Qué hacer con los vecinos molestos?

¿Qué hacer cuando los vecinos provocan muchas molestias -como los ruidos exagerados- y no dejan descansar ni desarrollar lla vida normal? ¿Cuáles son las alternativas pacíficas a las que se puede recurrir antes de presentar una acción legal?


Decir las cosas de un buen modo puede ayudar a que un vecino molesto entienda
que está ocasionando un conflicto. “Lo más acertado es acercarse al domicilio
de la persona que está generando el malestar y explicarle de buenas maneras lo
que está ocurriendo.

Es importante poder explayarse sin alterarse y mencionarle de qué modo el
ruido que ocasiona perjudica su vida y sus tareas cotidianas. No se trata de
exasperarse ni de dejarse intimidar ya que no sabemos de qué modo vaya a
reaccionar la persona. Lo importante es poder entenderse y llegar a un acuerdo
”,
comenta la socióloga argentina Teresa Vázquez.


Pasos a seguir si se vive en un piso:


1.- El presidente de la comunidad debe hablar con el propietario o inquilino
ruidoso
y pedirle que solucione el problema.


2.- Si el infractor persiste con su conducta, todos los
vecinos del edificio
tendrán que estar de acuerdo para iniciar las acciones legales pertinentes.


3.- Si un juez determina que la comunidad de vecinos tiene razón, aquel que está
cometiendo la infracción deberá indemnizar al resto de los propietarios o
inquilinos. En los casos  más graves, la ley puede determinar el cese de
actividades o imponer una pena más grave.


¿Cuáles son las quejas más frecuentes entre vecinos?


1.- Ruidos


2.- Malos olores


3.- Humos


Las infracciones que se cometen, ante la ley pueden calificarse en molestas,
nocivas, insalubres, peligrosas e ilícitas.


Cómo lidiar con los vecinos molestos


1.- Determinar si la molestia que se causa solamente molesta a una persona o se
extienda a varias casas. “Si ocurre lo segundo, lo mejor es que los afectados
se junten.

Tendrá más peso si varias personas concurren al domicilio del vecino y le
explican que está ocasionando un conflicto que involucra a varios individuos
”,
argumenta la profesional.


2.- Intentar encontrar variantes: “Si es un ruido que no se puede evitar como
por ejemplo un motor que no puede dejar de funcionar, hay que buscar soluciones
alternativas.

Un ruido que se reitera todos los días, a la misma hora, dura mucho tiempo y
genera un sonido estridente puede resultar una verdadera pesadilla para quienes
lo tienen que padecer.

No hay que rendirse y encontrar una solución alternativa que elimine el
motivo de disturbio
”, aconseja la especialista.


3.- Si la negociación no es posible y no se puede soportar el ruido ya sea un
ladrido persistente o un sonido que perdura durante mucho tiempo, hay que
interponer una acción legal.

“Es la peor de las opciones porque el proceso es muy largo y la relación con
el vecino queda resentida. Cada país tiene sus reglas en cuanto a sonidos
perjudiciales, éstos se miden en decibeles y si sobrepasan una determinada
escala se puede conseguir algo, pero en una zona residencial, los sonidos no
sobrepasan los valores admitidos, aunque esto no signifique que no sean molestos
”,
destaca la socióloga.


Se puede interponer una demanda, pero si la persona era consciente antes de
mudarse a la vivienda de la existencia del ruido, la acción legal puede ser
rechazada.


Sin lugar a dudas, la mejor de las alternativas es la de llegar a un acuerdo.
“Ningún vecino que ocasione una molestia evidente puede negarse a solucionar el
conflicto.

Su negativa sería muy mal vista en el barrio y también debería pensar que él
no está exento de ser una víctima de otro vecino perturbador en el futuro
”,
finaliza diciendo la profesional.