De todos los secretos que han afrontado últimamente los fabricantes de automóviles, muy pocos han sido tan categóricamente analizados como el caso de las familias que eligen entre comprar una Minivan o un vehículo utilitario deportivo (una camioneta 4 x 4).
Los fabricantes de autos: General Motors, Daimler Chrysler y Ford en Estados Unidos, realizaron una serie de investigaciones para averiguar cuál es el perfil psicológico de estos distintos públicos, y adecuarlos al diseño de sus autos.
Un avance profundo en las técnicas de venta que indica que el comprador de un tipo de auto no se sentiría para nada cómodo con el otro auto. ¿La tecnología se pone al servicio del consumidor o sólo con un fin persuasivo?
Si se las analiza por el promedio de ingresos, la edad, la ocupación laboral, el número de miembros, o el lugar donde viven, tanto las personas que compran una Minivan como las que prefieren un utilitario deportivo parecen ser bastante similares, según indica una investigación de mercado a instancias de los fabricantes de automóviles.
Ambos compradores tienen más de cuarenta años, con hijos y son de clase media alta. Pero sus gustos y formas de conducir son muy distintas, y con perfiles psicológicos diferentes.
Las personas que prefieren comprar vehículos utilitarios deportivos tienden a ser más inquietas, más aficionados a los placeres mundanos; se trata de gente que se conduce menos en grupo y se centra en sí misma, y que tiene profundos temores conscientes o subconscientes respecto del delito.
A diferencia de quienes adquieren una Minivan, quienes tienen a sentirse más seguros de sí mismos y están más orientados hacia compartir con los demás, interactúan más con la familia, con amigos y participan de las actividades de sus respectivas comunidades.
Las personas que prefieren una Minivan tienden a estar más cómodas respecto del hecho de estar casados.
En cambio, a los que tienen un vehículo deportivo les interesa sentirse todavía sexualmente atractivos, y les gusta la idea de que podrían utilizar sus vehículos para comenzar a tener citas amorosas nuevamente.
Las compañías General Motors y Damiler Chrysler y Ford en Estados Unidos, realizaron esta serie de investigaciones para averiguar el perfil psicológico de estos distintos públicos y ampliar así la llegada al consumidor con mayores herramientas.
Sus resultados los utilizan para dirigir el diseño interior y exterior del auto. Las personas que tienen una Minivan quieren estar a cargo del control en términos de seguridad, ser capaces de estacionar y de maniobrar en el tránsito, y poder hacer entrar y salir a la gente mayor.
Mientras que los dueños de vehículos utilitarios deportivos quieren tener más el control de lo que los rodea. Este es un motivo importante por el que los asientos son más altos en un utilitario deportivo que en una Minivan.
La imagen es todo
A los compradores de utilitarios deportivos les interesa mucho más el aspecto externo, en tanto que quienes prefieren comprar una Minivan están más interesados en el interior del vehículo y en su practicidad.
Es muy probable que los dueños de una Minivan sean concurrentes a entidades religiosas e instituciones de tipo voluntario.
Para los compradores de un utilitario deportivo, el aspecto robusto de este tipo de vehículo les da una impresión de seguridad y que les permite transitar por todo tipo de caminos, ese sería el verdadero motivo por el que prefieren comprarlo.
El dueño de este tipo de autos es capaz de superar cualquier amenaza u obstáculo.
A través de los estudios se pudieron determinar las distintas causas intelectuales, emocionales e instintivas, por las que la gente compra productos de consumo.
Las investigaciones ayudan también para apelar a través de la publicidad a los diferentes perfiles psicológicos. Los anuncios de Minivan destacan el confort interior, mientras que con los utilitarios deportivos se pone el foco en la capacidad para superar obstáculos.
Los utilitarios deportivos, vienen en una gama más amplia de diseños, y la edad y los ingresos de quienes prefieren comprarlos es más amplia.
Los que prefieren Minivan prefieren las conversaciones con los amigos, las reuniones familiares, la lectura, las tareas comunitarias voluntarias.
En cambio, los que eligen los utilitarios deportivos prefieren cenar en restaurantes de lujo, concurrir a espectáculos deportivos, hacer gimnasia, ir de cacería, de ciclismo en la montaña e ir a clubes nocturnos.
Diferentes personalidades, distintos autos. Usted, ¿cuál compraría?
