Formentera, la isla más virgen

Su belleza salvaje es uno de los principales atractivos de Formentera, una isla que se ha conservado en estado virgen en el corazón del Mediterráneo...


Esta isla mediterránea forma parte del archipiélago balear, en España. Es llana
y cuenta con un litoral de 69 kilómetros. Su clima es suave y la temperatura
media anual es de 19 grados.


Se accede a la isla en barco desde
Ibiza. Moverse dentro de Formentera es muy
sencillo ya que hay varias líneas de autobús que unen la isla en su totalidad.
Algunos de los sitios para visitar son:


1.- Es Caló: es un pueblo tradicional de pescadores que cuenta con una playa
pequeña de cincuenta metros. Sus aguas son cristalinas y calmas. En épocas
romanas, los trabajadores del mar y los exportadores frecuentaban mucho esta
zona que era donde se comercializaba la mayoría de los productos capturados.


2.- La Mola: en este pueblo se puede destacar la iglesia construida a fines del
SXVIII. También hay un molino viejo que aún funciona en perfectas condiciones.


3.- Espalmador: este islote tiene forma alargada y se encuentra al norte de
Formentera. Posee costas acantiladas y calas a sus laterales. Esta isla virgen 
no cuenta con construcción alguna. Un lugar muy apreciado por los turistas y
ciudadanos que asisten a este lugar es la laguna de fangos sulfurosos.


4.-La Savina: es el puerto de Formentera y la entrada a la isla. Desde aquí,
salen varias embarcaciones para visitar otros sitios de interés. Es un centro de
servicios muy completo ya que es posible comer, alquilar coches, motos y
bicicletas. También es posible adquirir productos para adquirir equipos
náuticos.


5.- Parque Natural La Salina: es un espacio protegido en donde conviven
numerosas especies vegetales y animales.


6.- Cala Saona: es la más bella de Formentera. Se encuentra rodeada de pinos. Su
arena es blanca y delgada y sus aguas son de un atractivo color turquesa.


Entre los platos típicos se destacan los pescados al horno o a la plancha,
arroces y mariscos. Los erizos de mar son otra de las propuestas culinarias.
También se puede degustar otra de las comidas tradicionales como el rape a la
cassolana, la cazuela de bonito con hinojo, las alcaparras, las vísceras del
mero, las hortalizas cocidas y la sopa de calamares. Entre los postres más
habituales, está el pastel de queso y los pastelillos rellenos.


El clima es cálido en verano y los inviernos son suaves. Las mayores lluvias se
registran entre los meses de diciembre y enero.