Llega el invierno y con él, la inevitable factura elevada del suministro. Sin
embargo, no siempre se hace todo lo posible para reducir lo más que se pueda el
gasto y así
elevar el ahorro. Algunas sugerencias importantes son:
1.- Instalar termostatos para que la temperatura sea estable. Encender la
calefacción cada vez que se siente frío genera un gasto muy elevado que muchos
usuarios ignoran.
Lo más económico es mantener siempre una misma temperatura de 20 ºC en el
ambiente. Los dispositivos más acertados son los termostatos que se pueden
programar ya que al alcanzar la temperatura deseada se mantienen en ella.
2.- Al salir de casa, la mejor opción no es apagar del todo la calefacción, ya
que al regresar, se encenderá de cero y eso generará un gran gasto. Lo mejor es
colocar la temperatura en 15ºC ya que resulta más rentable mantener la casa a
baja temperatura y no apagada del todo.
3.- Los gastos de mantenimiento son necesarios y es mejor hacerlos en verano ya
que el servicio puede resultar más económico y de sufrir un imprevisto, no
pasará nada si transcurre un tiempo para arreglarlo ya que no se necesitará con
urgencia encender la calefacción. Los radiadores deben purgarse cada año y la
limpieza debe ser frecuente.
4.- El espacio donde estén colocados los radiadores es fundamental ya que tiene
que estar despejado. Si se colocan muebles que los cubren o que estén cerca,
será más difícil calentar el ambiente, se necesitará más energía para calentar
el ambiente y el gasto se elevará.
5.- Antes de encender la calefacción cada día es importante ventilar muy bien
los ambientes. El aire debe renovarse y con sólo diez minutos los espacios se
verán frescos y aptos para recibir nuevamente el calor.
Una vez que todas las ventanas estén bien cerradas se dispondrá a encender la
calefacción, nunca antes ya que esto generaría pérdida de calor y de dinero.
6.- Es importante verificar muy bien si hay pérdidas de calor. Asegurarse de que
las ventanas y puertas cierran bien y si quedan espacios libres por donde se
filtra el aire habrá que sellarlos debidamente mediante el uso de burletes o
juntas.
Es preciso recordar que si la calefacción está encendida, pero hay corrientes de
aire, los radiadores tendrán que trabajar mucho más para conseguir la
temperatura deseada.
7.- Cerrar las habitaciones que no se utilizan y la llave del correspondiente
radiador.
8.- Evitar vestir con ropa muy ligera dentro del hogar ya que hacerlo solamente
se logrará tener que subir la temperatura de los radiadores para sentirse más a
gusto dentro de la vivienda.
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