Adoptar a un animal
es un buen modo de solidarizarse con todos las mascotas
abandonadas que necesitan de un hogar, pero si la intención es contar con un
perro o gato que se ha conocido vía Internet, hay que tener en cuenta ciertos
recaudos para no ser engañado en buena fe. Entre las consideraciones que hay que
tener en cuenta, podemos destacar:
1.- El sitio web debe ser seguro y confiable. Quienes están detrás de estas
páginas suelen ser asociaciones, grupos de protección, fundaciones o
ayuntamientos que intentan frenar con los animales abandonados. Hay que
confirmar que estos organismos existan en realidad y sean legales.
2.- Visitar el perfil del perro o gato que se desea adoptar e intentar recaudar
la mayor información posible acerca de la mascota. Si el sitio es serio colocará
un teléfono de contacto para quien esté interesado pueda seguir indagando y
preguntar todo lo que necesite saber.
3.- En general, las asociaciones solicitan a los interesados rellenar un
formulario online. También pueden pedir la fotocopia del DNI que se puede
adjuntar por mail para combatir las adopciones fraudulentas.
Siempre antes de enviar el DNI es conveniente visitar la organización y no
entregarlo sin antes haber comprobado dirección y número de teléfono ya que
quienes son expertos en estafas utilizan los datos del documento para una
posible suplantación de identidad.
4.- Si se tiene la opción, es necesario visitar el sitio donde está el animal
interesado. De este modo se podrá comprobar toda la información que se ha ido
recabando y sobre todo, se podrá recibir consejo de los cuidadores. No es lo
mismo ver a un animal en una foto, que verlo personalmente
5.- Desconfiar de una entidad que no brinda dirección física ni modo de
contactar. Las casas de acogida no solicitan ninguna remuneración por el animal.
No dar bajo ningún concepto datos bancarios.
6.- Muchos anuncios que hay online promocionan
mascotas de raza gratis. En
general son particulares que se encuentran en el extranjero, y que solamente
reclaman el dinero del envío del animal.
Si se ha caído en esta estafa y se ha pagado la cuantía de los portes, hay que
denunciarla ante las autoridades competentes ya que es un engaño en toda regla.
Más allá de los riesgos que es mejor evitar, un perro o un gato que han sido
adoptados tienen una historia detrás que no siempre es de felicidad.
Muchos de estos animales han sido maltratados y seguramente conserven secuelas
de un pasado infeliz que el nuevo dueño tendrá que ayudar a calmar.
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