MASAJES
Son una buena
contribución para un tratamiento para adelgazar. Un complemento de la dieta y de
la gimnasia, porque al presionar los tejidos activan la circulación, fortalece
la elasticidad y favorecen la reducción local.
Pueden ser manuales o
eléctricos. Estos últimos se hacen con placas por las que circula un debilísimo
estimulo de origen eléctrico (ondas interferenciales), y su efecto es hacer
trabajar el músculo como si se hiciera gimnasia.
Se usa especialmente en
abdomen, caderas y muslos. Sus efectos son también estimular la reducción local,
activar la circulación y fortalecer los tejidos, pero siempre deben usarse como
complemento de la gimnasia, no como sustituto.
No hay que esperar, si
el tratamiento no está exactamente dirigido por un especialista, resultados
sorprendentes. Además, la sistematización del método debe ser total.
Sean mecánicos
(rodillos, bolillas, etc.) o eléctricos, es inútil esperar milagros de los
pequeños aparatos que se usan en casa, pero pueden ser interesantes a titulo de
cura no entretenimiento, o por la disciplina que imponen.
Conviene usarlos
estando bien relajados y de preferencia acotado para que los músculos estén bien
descontracturados. La regularidad es importante: 3 minutos por día todos los
días valen más que un cuarto de horario de tiempo en tiempo.
GIMNASIA
No hay que contar
exageradamente con la gimnasia para hacer fundir las grasas superfluas de manera
espectacular. En primer lugar, hace falta mucha pers1everancia, y en segundo
,lugar hacer una dieta correcta.
Si usted sigue comiendo
mal no habrá .gimnasia que valga. Pero, por otra parte, es un elemento muy
necesario para complementar sus nuevos hábitos alimentarios.
Para rebajar de peso es
necesario movilizar el cuerpo, y hay que empezar enseguida, sin esperar a estar
delgado, porque será demasiado tarde.
Si usted hace gimnasia
mientras va perdiendo kilos, se acostumbrará a un nuevo manejo de su cuerpo, a
sus nuevas posibilidades; y no se encontrará con un cuerpo extraño cuando haya
adelgazado.
Esta circunstancia, por
supuesto, debe estar concretamente amparada por un profesional y un
especialista.
Si usted tiene muchos
kilos de más; le conviene empezar con una gimnasia de relajación y agilidad, sin
grandes esfuerzos musculares.
Hay diferentes clases
de gimnasia para diferentes estados físicos, y usted debe elegir la más
conveniente para su caso personal.
Una vez que usted haya
adelgazados, una gimnasia mas enérgica o un deporte- tenis, golf, caminatas,
danza o yoga- serán muy útiles para mantener su peso y vigorizar los músculos,
evitando el aflojamiento de los tejidos.
La
gimnasia pasiva
Se trata, en realidad,
de aparatos eléctricos que se mueven alrededor suyo. Su mayor riesgo alentarla
pereza. Usted no se mueve los aparatos, sí.
El efecto es casi nulo,
salvo estimular la circulación y divertirse. Es mejor practicar una gimnasia
activa y un deporte a partir del adelgazamiento.
MEDICAMENTOS
No importa cuál, ni
cómo, ni dónde. Las pastillas que a su vecina le hicieron muy bien a usted no le
convienen de ninguna manera. Y aunque a usted le receten lo mismo, no le darán
la misma dosis.
Nunca debe tomar por su
cuenta:
– Extractos
tiroideos que producirán el efecto de quemar las grasas. Esto es completamente
equivocados, y lo que si puede suceder que le provoquen trastornos, como
nerviosidad, insomnio, taquicardia, etc.
–
Diuréticos que activan la eliminación del agua retinada en exceso en el
organismo.
El uso de diuréticos
sin control médico puede provocar problemas de hipotensión, pérdida de
conocimiento, deshidratación, y el riesgo muy grave de la perdida de sodio y
potasio, especialmente peligroso en personas que tienen cardiacos.
El mejor diurético es
beber mucha agua en el día, lo que favorece la eliminación, o las tisanas de las
abuelas: palo blanco, estigma de maíz, etc.
– Anorexigenos, llamados comúnmente pastillas para quitar el apetito. Son uno de
los mayores peligros por su aparente facilidad.
La realidad es que se necesitan dosis cada vez mayores para seguir quitando el
apetito, y el riesgo es acceder a una drogadicción anfetaminica.
No ayudan a una reducción real de peso, porque en cuanto la toma se interrumpe
el apetito, recrudecido, hace recobrar los kilos perdidos y algunos más.
Cuando una persona
gorda busca las pastillas para quitar el apetito, esto significa que en realidad
no quiere adelgazar, no quiere cambiar, quiere seguir manteniéndose tal cual y
busca un milagro, que lamentablemente no sucede.
Otros medicamentos que
pueden utilizarse en un tratamiento médico para adelgazar son los psicofármacos,
sedantes o antidepresivos,.
Cuando existe mucha ansiedad el médico puede considerar necesario calmada, para
facilitar la continuidad de un régimen, o cuando la persona está muy deprimida
un antidepresivo puede ayudarla a no tener tanto apetito.
Siempre es el profesional el único indicado para evaluar la necesidad y dosis de
estos medicamentos.
AYUNO
TOTAL
Es el tratamiento sólo
puede ser practicado bajo control médico, con internación. No puede hacerse en
casa. Consiste en tomar únicamente líquidos, como té, café, soda, agua mineral,
agua, caldo y gelatinas.
Requiere control médico y de laboratorio diario, y permite adelgazar alrededor
de 500 gramos promedio diario.
No requiere reposo, la vida de internación incluye actividades variadas y
generalmente se lleva muy bien, ya que la sensación de apetito desaparece
usualmente después de las primeras 48 horas de comenzado el tratamiento.
En muchos casos se brinda también apoyo psicoterapéutico mientras dura el ayuno.
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