Del mismo modo que cuando acercamos la mano en el fuego el hecho de quemarnos es
un aviso de que debemos alejarnos, el sufrimiento o dolor emocional
es también
un indicativo de que debemos distanciarnos de esa situación que nos lo provoca.
¿Por qué hacemos caso al dolor físico para dejar de hacer lo que nos causa dolor
y no lo hacemos cuando se trata del dolor emocional?
La respuesta es “Por nuestros miedos”
Nuestros miedos son los máximos culpables de nuestra desdicha y estancamiento.
Siempre tratamos de tener todo controlado, de saber que podremos reaccionar
satisfactoriamente y manejar la situación.
Sin embargo, cuando estamos ante una situación en la que no sabemos lo que va a
pasar, nuestro hemisferio izquierdo o racional se dispara y empieza a elucubrar
mil historias, normalmente pesimistas, sobre las posibles cosas que pueden
ocurrir.
De este modo, cuando una relación está llegando a su fin y cada vez se hace más
insostenible para una o los dos integrantes de la relación, nuestra mente nos
juega muy malas pasadas. En nuestra mente se mantiene una constante lucha entre
el “adelante “y el “no te precipites”.
Es como si tuviéramos al angelito y demonio de los comics a cada lado de nuestra
cabeza:
– Por una parte, sabemos que debemos dejar la relación puesto que el malestar
supera al bienestar.
– Por otra parte, empiezan a aparecer los siguientes pensamientos:
¿Seré yo culpable de que la relación no funcione?
¿Estoy exagerando?
¿Quizás esté esperando o buscando algo que no existe?
¿Y si no encuentro algo mejor?
¿Y si me quedo sol@ para siempre?
¿Podré enamorarme de nuevo?
¿Encontraré a alguien que se enamore de mi?
¿Soy realmente una mujer/un hombre interesante?
¿Dónde voy yo ahora con esta edad?
¿Con quién saldré ahora si todos mis amigos están casados/emparejados?
¿Cómo hago para conocer a otras personas?
Qué pereza ahora comenzar de nuevo con alguien
Con la edad que tengo es muy difícil congeniar con alguien Nadie busca pareja
estable……
Y una gran cantidad de preguntas y afirmaciones que al fin y al cabo no son más
que “excusas” para no
tomar una decisión por miedo.
Si no eres feliz en tu relación, debes dejar de buscar excusas y buscar motivos.
Aplazar una decisión que, sabes que es adecuada, no te llevará más que a sufrir
innecesariamente cuando al final tendrás que tomar igualmente la decisión.
Hay un tema que me resulta especialmente llamativo entre las excusas, para no
asumir el cambio, y es que a partir de los 25 años
aproximadamente, juzgamos que somos mayores para iniciar una nueva vida.
¡Nunca es tarde para darse la oportunidad de ser feliz!
Da igual la edad que tengas y si eres hombre o mujer, lo importante es que seas
feliz y disfrutes la vida. No hemos venido aquí a penar sino a disfrutar y
tratar de hacer felices a los demás.
¿Por qué no cambias esos
pensamientos negativos en otros positivos?
He hecho todo lo posible por salvar la relación pero no ha funcionado, es una
persona estupenda pero merecemos una oportunidad ambos.
He dado muchas oportunidades pero ahora he de dármela yo.
No sé si existirá lo que deseo pero lo que no deseo es seguir sufriendo
Posiblemente no encuentre a alguien más guap@, extrovertido, alegre,… pero
seguro que tiene otras cosas que me hacen más feliz
Si no conociera a nadie de quien enamorarme, al menos estaré tranquil@ y no lo
pasaré mal.
Disfrutaré de mis amistades, familia y de las cosas que me gustan
Hasta que no de el paso de terminar la relación no podré enamorarme de nadie.
Hay que cerrar puertas antes de abrir otras pues de lo contrario no estaré
preparad@
Soy una persona con ganas de disfrutar de la vida, con ganas de amar y ser amad@
¿por qué no voy a serlo y conseguirlo?
Es una excelente oportunidad para conocer gente nueva, mis amistades están
emparejadas puesto que yo también lo estaba y buscaba personas en la misma
situación pero ahora me apuntaré al gimnasio, algún curso de algo que me guste,
reuniones interesantes, grupos de actividades,… y conoceré gente nueva con la
que divertirme
Ahora que soy más adult@ será mucho más fácil identificar a las personas afines
a mi
No voy a buscar nada, simplemente me repondré de la separación y trataré de
encontrar mi equilibrio de nuevo y dejaré que la vida me sorprenda.
Si estoy bien atraeré cosas buenas.
Lo más importante ahora es que yo esté bien….
Recuerda:
No importa donde esté físicamente sino donde está tu mente
No te preocupes si estás donde no deseas, lo importante es que tu mente esté
enfocad@ en dónde quiere estar.
Si deseas ser más feliz porque ahora no lo eres, ves tomando pequeñas decisiones
que te acerquen a ello y te alejen del malestar.
Abre tu mente y enfócala allí donde desees estar.
A partir de ahora, cuando veas que tu mente se enfoca en lo negativo, analiza lo
que estás pensando, la veracidad de ello y modifícalo por aquello que te lleva a
lo que realmente deseas. Es decir, sustituye los primeros pensamientos por estos
últimos, te ayudará a tomar la mejor decisión para tu vida.
Haz consciente lo inconsciente y enfoca tus pensamientos en aquello que deseas.
No te dejes llevar por tus miedos sino por lo que quieres
No esperes que la vida
cambie, eres tú el responsable de tu vida
Por
Elena Calvo
www.quieroquerer.com
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