Antes que nada, cabe aclarar que temas como el que nos ocupa no siempre tienen respuestas definitivas y universales. Al
igual que las preguntas sobre el sentido de la vida o las almas gemelas, las
respuestas son un tanto subjetivas.
Pero lo
intentaremos de todos modos:
La fría realidad es que la reacción de la mujer a su acercamiento varía
enormemente dependiendo de lo atractivo que lo considere.
A menos que usted
tenga una habilidad psíquica que le permita intuir la personalidad de las
mujeres, las elegirá basándose en su
apariencia.
Lo que la mayoría de los
hombres no se dan cuenta es que ella también lo está juzgando de la misma
manera.
Si ella piensa que eres atractivo, sus bromas de mal gusto probablemente
tendrán un efecto mucho mejor que si no es así.
Habiendo dicho esto, por supuesto, sigue siendo importante la forma en que uno
encare a una mujer.
En mi opinión, la mejor manera de hacerlo es recurrir a uno
o ambos de los siguientes factores: el humor y el contexto. Es decir, sea
gracioso, e intente no quedar totalmente fuera de lugar.
El humor depende de cada uno, pero el contexto es bastante fácil de explicar.
Por ejemplo, si usted está haciendo compras en un supermercado, y ve una mujer
atractiva comprando una bolsa de albóndigas, usted podría acercarse
disimuladamente a ella y comentar la frecuencia con la que suele compartir esas
albóndigas con sus amigos Pedro y Ricardo, dos contadores un tanto
desequilibrados que… (rellene los puntos suspensivos como mejor le parezca).
La cuestión es que, cualquier cosa que usted diga le ayudará si es relevante en
la situación en la que se encuentran.
Las mujeres aprecian que usted preste la
suficiente atención como para trazar algún paralelo entre los dos, en lugar de
hacer un comentario cualquiera, que podría dirigirse a cualquier chica del
mundo.
Adecuándose al contexto, usted estará creando un momento compartido, y es
mucho más probable que se comprometa.
Así que, ya sea que se trate de la canción
que esté sonando en la radio o su llamativa remera o el producto que elija en el
supermercado, hacer un comentario sobre el entorno en clave de humor es una gran
estrategia.
Otra táctica muy
sólida es hacerle preguntas para elegir entre dos opciones, preguntas a las que
ella tendrá que dar una respuesta y luego, sin importar la respuesta, esté en
desacuerdo con ella.
Nunca le haga preguntas que la respuesta sea "sí" o "no".
Pruebe algo así como: "Mis amigos y yo estábamos discutiendo algo ¿Quién te gusta
más: Arjona o Justin Bieber?" Y, sin importar lo que ella le
diga, niegue con la cabeza y mírela fijo, como si le hubiera dado una respuesta
equivocada.
Esto va a generar una discusión y la molestará lo suficiente como
para
mantener una conversación.
Puede no funcionar, pero sin duda es el método mas efectivo. (Otro consejo, no
comente lo linda que es ella. Eso resulta un tanto pesado y por lo
general no tiene un buen efecto).
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