Menú básico para adelgazar
– Un plato de sopa o caldo o un plato frío
– Una porción de carne de cualquier tipo
– Un plato de vegetales crudos o cocidos
– Una rodajita de pan (esto es optativo)
– Un postre (que puede ser fruta o receta)
– Caté u otra infusión
Nota importante: Esta es una guía general, y su ejecución dependerá de dos cosas:
1°) De la cantidad de kilos de más que usted tenga, y
2°) Del sentido común y los deseos de adelgazar:
Con respecto al primer punto, hay personas que necesitan comer menos que otras para adelgazar, y esto se ve más claro en los distintos grados de obesidad:
Si usted pesa 120 kilos, para bajar a 110 o a 100 kilos podrá comer más comida que quien debe bajar de 65 a 60 kilos, quien posiblemente deberá controlarse algo más en la cantidad de alimentos, aunque aparentemente parezca lo contrario.
Con respecto al segundo punto, sabemos que por más que se den reglas estrictas, si usted está dispuesto a hacer trampa, no habrá consejos que valgan.
Una vez hechas estas aclaraciones, le diremos cuáles son las variaciones que puede tener la organización de su menú:
– Usted puede sustituir el plato de carne por un plato en base a huevos, en algunas oportunidades, pero debe tener cuidado al elegir el primer plato y el que le sigue, el plato principal.
Si usted decide que el plato principal sea fuerte, se hará más liviano el primero, y viceversa.
– Si usted elige para plato principal cazuela de pescados y mariscos, como primer plato debe elegir, por ejemplo, caldo de apio. Si usted prepara como primer plato rollitos de jamón y palmitos, como plato principal deberá elegir algo liviano, como huevos al plato.
– Cuando el plato principal incluye vegetales en su preparación, corno por ejemplo, bife con tomate, que ya lleva tomate y chauchas, no necesita más vegetales en ese menú.
O si como primer plato usted elige carne rellena fría, que lleva espinacas, carne, huevos, puede completar bien ese menú agregando sólo un plato de sopa o caldo.
– Aparte de los componentes principales, lo que diferencia un plato más o menos liviano, es el agregado o no en su receta, de aceite, manteca, harina, o pan rallado.
Si usted elige una receta con alguno de estos componentes, es conveniente que no se encuentren en los otros platos. Por ejemplo, si usted prepara para su almuerzo ensalada de huevo y espinacas, que lleva una cucharadita de aceite, debe evitar el aceite en los otros platos que compongan ese menú.
– Con respecto al pan, recomendamos en general de 2 a 4 rebanaditas diarias. Dos de ellas deberán ser reservadas para el desayuno y merienda, y las otras dos, son optativas para el almuerzo y la cena.
Se usarán de acuerdo a la evolución del peso y las indicaciones del médico, si usted está en tratamiento. Si no lo está, vigile usted misma su peso, y entonces las dos rebanaditas de las comidas principales se comerán o no, según lo que Indique la balanza, ya que el pan es uno de los elementos decisivos para adelgazar.
Y aunque usted vaya reduciendo bien de peso, aun comiendo esas dos rebanaditas, recuerde que si las suspende podrá bajar mejor.
Hay otro detalle: comer una rebanadita puede ser a veces la tentación para seguir con un pedacito más y entonces es preferible desterrar definitivamente la, costumbre del pan en almuerzo y cena, y reservarlo nada más que para el desayuno y merienda.
– El postre debe ser siempre un componente del menú, pero si la comida ha sido más pesada, debe estar constituido simplemente por una fruta fresca, o por una receta corno compota de duraznos, o ensalada de frutas, o gelatina de frutas, etc.
Si en cambio la comida fue más liviana, usted puede recurrir a otros postres light.
– El café debe ir siempre para terminar el menú y en taza grande si es posible.
Gabriel Gaviña, Investigador en Medicina Alternativa, ex-deportista profesional y ex-paciente de Fibromialgia, es autor del libro "Sanar y adelgazar con la dieta alcalina", que te hará descubrir cómo funciona la dieta alcalina y por qué los alimentos alcalinos son altamente recomendados para tu salud. Encuéntralo ahora haciendo clic aquí