Día 1: Encontrar un lugar tranquilo para tomar una cerveza en Londres
Usted ha aterrizado, ¿y ahora qué? Una forma fácil y tranquila de conocer los
monumentos más importantes de Londres es tomar un crucero de una hora por el río
Támesis, que incluye el Parlamento, la Torre de Londres y el Tower Bridge.
Pero antes de hacerlo, tómese unas cervezas en uno de los
pubs más antiguos y
valorados de la ciudad, “Ye Olde Mitre Tavern”, en Ely Court 1.
Si quiere tomar bebidas de alta gama y con sabores exóticos, visite el bar
“Soho’s Zenna”, en donde se sirven cócteles temáticos de la India.
Y si lo que desea es visitar un sitio con una vida nocturna agitada, vaya al Pub
“McQueen” en Shoreditch.
Día 2: Tome algo en Bath
Tome un tren por la mañana en las estaciones Paddington o Waterloo y realice el
viaje de una hora y media hasta Bath. (Los trenes salen cada 30 minutos
aproximadamente).
Si bien usted puede disfrutar de un trago o dos durante el viaje, trate de
mantenerse lo suficientemente sobrio como para disfrutar de las pintorescas
vistas que pueden apreciarse desde el tren.
Al llegar, recorra los baños romanos (son realmente geniales) y dé un paseo por
el Royal Crescent y el impresionante Puente de Pulteney.
Para recuperar energías puede ir a un pub relajado y degustar cervezas y sidras
locales en “The pig and the fiddle” o, si prefiere un ambiente más moderno, en
“The cork”.
Día 3: Viaje en el tiempo en York
Tome el tren hasta York desde la estación de Kings Cross (aproximadamente dos
horas de viaje), que sale cada media hora.
Comience su visita a York visitando las murallas medievales de la ciudad, las
más largas de Inglaterra. Difícilmente usted pueda pasar por alto la
impresionante catedral, una de las principales catedrales góticas de toda
Europa. Recórrala para apreciar toda su grandeza.
Después de esto, debe ir sí o sí a Fossgate 53, donde se encuentra “Bluebell”,
un pub encantador no mucho más grande que un armario.
Pida una cerveza de fabricación local que puede acompañar con un sándwich. El
tiempo parece detenerse en este refugio. Usted se sentirá como si estuviera en
otro planeta, aislado de la locura de las calles de las principales ciudades de
Inglaterra.
También en Fossgate encontrará “The Blue bicycle”, en donde podrá degustar la
comida tradicional, y conocer un poco de la interesante historia de York. La
bodega del restaurante solía ser un burdel hacia el año 1800.
Día 4: De fiesta toda la noche en Manchester
Hemos dejado dos de las ciudades con más vida nocturna del Reino Unido para el
final. En primer lugar, puede tomar un tren de York a
Manchester.
Estos trenes salen cada media hora, y usted puede dormir durante el viaje, ya
que necesitará toda su energía para mantenerse despierto hasta altas horas de la
noche.
Desde la discoteca “Printworks” hasta los bares del “Deansgate Locks” en
el bohemio Barrio Norte, Manchester ofrece diversas opciones de entretenimiento
a toda hora, a lo que se le suma una pequeña dosis de anarquía en estos días.
Si usted pasea por las calles de la ciudad, notará la abrumadora cantidad de
bares y restaurantes existentes, por lo que sin duda habrá uno que satisfaga sus
necesidades.
Entre los lugares que más popularidad han obtenido en los últimos años
encontramos el elegante “Alchemist” en donde podrá probar cócteles exóticos y
novedosos.
Pero si quiere mezclarse con los locales, pase por el bar “Trof o Sand”, en
donde podrá tomarse unas copas y disfrutar de música en vivo.
Aunque en los últimos días en el centro de Manchester tuvieron lugar muchos
saqueos y disturbios, estos lugares han sido ilesos y siguen abierto al público.
Día 5: El gran final en Edimburgo
El último día de sus aventuras en el Reino Unido ha llegado, y no hay mejor
ciudad para culminar su viaje que Edimburgo, aunque llegar hasta allí incluirá
el viaje en tren más largo de todas sus vacaciones.
El viaje desde Manchester (desde la estación del centro) a Edimburgo en tren
dura aproximadamente 3 horas y media, y hay trenes directos que salen cada dos
horas.
Si usted planea su recorrido por los pubs para que coincida con el Festival
Fringe (que termina el 29 de agosto), lo único que tiene que hacer es darle
rienda suelta a la espontaneidad y dejar que la alegría callejera lo guíe, ya
sea a una cervecería al aire libre, o a comer salchichas a la parrilla en un
puesto callejero en una esquina o a un concierto de música a la medianoche.
Sólo asegúrese de dejarse algún tiempo para visitar la principal atracción
turística de la ciudad, el glorioso Castillo de Edimburgo, y de apreciar las
impresionantes vistas de la ciudad.
En cuanto a qué bares visitar después de Fringe, eso depende de usted. Quiero
que se haga una idea de lo amigables que pueden resultar los ciudadanos de
Edimburgo (cuando están sobrios). Ellos no lo van a defraudar si les pide
sugerencias.
Por último, recuerde aprender algunas
palabras y frases básicas en el idioma de los países que va a visitar. Puede
hacerlo ya mismo inscribiéndose ahora en nuestros
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