En muchos países, la prueba para sacarse el
carnet de conducir es una
experiencia en la que no solamente se invierte mucho dinero sino que también se
pone a prueba la autoestima y confianza del
conductor.
Para aprobar el examen sin sobresaltos es conveniente considerar las siguientes
pautas:
1.- Al subirse al coche, lo primero que hay que hacer es revisar que todo esté
en orden. Hay que adaptar el asiento, el respaldo, las luces, los espejos y
colocarse el cinturón de seguridad.
Una vez que el examinador opine que ya se puede salir a conducir, hay que quitar
el freno de mano y comenzar sin titubeos. La seguridad y la tranquilidad son dos
aspectos que pueden marcar la diferencia entre un suspenso y un aprobado.
2.- Las clases con un profesional son importantes, sobre todo si el examen debe
darse en un país en donde no es nada fácil aprobar.
La ayuda y la experiencia de alguien que sabe es fundamental ya nadie mejor que
una persona que se dedica profesionalmente a la enseñanza para explicar de qué
modo se hacen las cosas.
3.- Practicar antes del examen todas aquellas maniobras que no se realicen bien
para ir al examen con una actitud positiva y segura.
4.- Los examinadores no solamente evalúan la conducción sino también la actitud
dentro del vehículo. Hay que mantener la postura correcta y mirar los espejos
cada cierto tiempo.
También es importante mirar el velocímetro para no ir por debajo ni por encima
de las velocidades admitidas.
5.- Escuchar las indicaciones del examinador y si algo no queda claro, es muy
importante solicitar que se reitere el pedido ya que es mucho peor quedarse en
silencio y exponerse a cometer una falta grave. Preguntar ante la duda es el
comportamiento adecuado. Ningún examinador quita puntos por una indicación que
no se ha entendido del todo.
6.- Las clases prácticas suelen ser muy caras, pero hay que pensar que es mejor
ir muy bien preparado al examen y cuando lo diga el profesor y no lanzarse a la
aventura, suspender y tener que pagar nuevamente tasas e incluso arriesgarse a
renovar el expediente por unas prisas que luego terminan costando mucho más
dinero.
Quienes se estén pensando en examinarse, deben valorar el costo y el beneficio
para poder asumir con responsabilidad todo el proceso que en muchos casos, puede
ser más largo de lo esperado.
Sin embargo, con constancia y práctica siempre se termina aprobando. Lo
importante es no desfallecer e intentar hacer lo mejor posible en cada clase e
ir muy seguro y con conocimientos al examen ya que una buena preparación es la
clave del éxito.