El
divorcio
de los padres no es el único momento complejo que los hijos deben
atravesar. “Cuando una pareja decide transitar por un camino individual cada
uno, un signo de salud más allá de que a los hijos, tengan la edad que tengan
les cueste aceptar, es la de recomponer sus vidas y
apostar nuevamente por el
amor.
Nunca es sencillo aceptar esta realidad ya que se ponen en marcha muchas
emociones encontradas con las que hay que luchar”, sostiene la psicóloga
uruguaya Silvia Cantalupo.
Recomendaciones:
·
Lo primero que hay que hacer es ser sincera con los hijos. “Hay que tener en
cuenta la edad de los niños para saber cómo hay que decir y explicar las cosas.
Desde un lado positivo hay que encontrar la manera de hablar sin engaños.
Tampoco es necesario que al menor se le de detalles sino que se diga lo básico
para ir comenzando a asimilar la noticia”, comenta la especialista.
·
Hay que prevenir situaciones que predispongan el mal humor del hijo. “Si éste
se encuentra en la etapa de la adolescencia, la rebeldía será una conducta
habitual con lo cual no hay que ponérsele en contra ni interferir en la relación
madre-hijo”, explica la profesional.
·
Hay que dejarle en claro a los hijos que esta
nueva relación que comienza no
implica que se los deje de lado a ellos. “Es importante que la madre no
pierda la perspectiva.
Debe seguir brindándole la misma atención, cuidados y afecto que siempre. De
este modo será mucho más fácil establecer una buena relación y hacerle notar a
los niños que nada ha cambiado entre ellos”, relata Cantalupo.
A medida que la relación entre esta nueva pareja madura y se afianza, se tendrán
que ir estableciendo nuevas conductas. “
Una vez se sepa que el vínculo amoroso es sólido y tiene futuro, es el momento
de que el nuevo integrante interactúe con los niños. De a poco hay que ir
planeando breves encuentros para que ambas partes tengan la posibilidad de
conocerse”, manifiesta la terapeuta.
Lo más conveniente en estos casos es que todo fluya con normalidad. “Si la
mujer le quita dramatismo e importancia a la situación, todo irá mucho mejor y
de manera más normal.
Es importante mantener una actitud serena cuando se habla del novio para que los
hijos no noten nada extraño y vean todo con suma naturalidad”, relata la
psicóloga.
La paciencia es otra clave que hay que ir afianzando ya que los niños no son
fáciles. “Cada etapa de sus vidas es complicada y hasta que se hagan adultos
y comprendan cabalmente las necesidades de otro ser humano puede resultar tarde.
Hay que entender que los hijos crecen y no tiene sentido que los padres
posterguen sus vidas por ellos. Todas las partes deben poder comprender las
necesidades del otro sin dañarse ni interferir en la vida del otro”,
finaliza diciendo la especialista.
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