Un calambre
es espasmo muscular que se origina como consecuencia de
un movimiento extraño o por permanecer mucho tiempo en una misma posición.
Si
los calambres aparecen con mucha asiduidad puede deberse a una deficiencia de
vitaminas o de minerales (y hay que consultar a un médico).
Remedios naturales contra los calambres
1.- Beber un vaso de leche con un poco de miel antes de irse a acostar. Ayuda a
combatir y prevenir los calambres nocturnos.
2.- Disolver una cucharada de melaza en un vaso de agua y calentar. Beber esta
preparación cuando esté tibia.
3.- Hervir dos cucharadas de hojas de ortigas durante cuatro minutos en un vaso
de agua. Dejar reposar durante quince minutos. Beber una taza tres veces al día.
4.- Licuar una cebolla, servir en una jarra y agregar un vaso de agua. Mojar la
piel de la zona afectada mientras se aplica un masaje. Frotar hasta que la piel
se caliente. Repetir dos veces al día.
5.- Aplicar en el área adolorida un poco de aceite esencial de eucalipto
y
frotar suavemente hasta sentir calor. Realizar esta acción varias veces al día.
Antes de dormir es necesario aplicar un masaje donde habitualmente ocurre el
calambre.
6.- Mezclar una cucharada de miel y otra de vinagre de manzana. Calentar esta
preparación durante algunos minutos y beber.
7.- Disolver diez gotas de té de laurel en un vaso con agua. Beber dos veces al
día. El dolor crónico irá cediendo y al cabo de tres días se notará una
agradable mejoría.
8.- Mezclar una cucharada de semillas de mostaza en un litro de agua. Hervir
durante diez minutos y agregar esta preparación en una bañera con agua.
Introducir las piernas o la zona dolorida en la bañera y permanecer en ella
durante quince minutos.
Cómo prevenir los calambres
1.- Agregar a la dieta alimentos que contengan ácido fólico, vitamina E, calcio,
niacina, potasio, magnesio y vitamina B12.
2.- Es recomendable no utilizar ropa demasiado ajustada.
3.- Beber abundante agua. Aquellas bebidas que son mineralizadas y zumos a base
de plátano y albaricoque son las más aconsejadas.
4.- Los calambres suelen aparecer de noche. Para quienes sufren de este dolor de
manera crónica, una buena opción es tomar un baño de agua tibia para potenciar
la circulación.
5.- Hacer ejercicios de estiramiento. Ponerse en puntas de pie y estirarse lo
más posible. Esto ayuda a que las articulaciones se mantengan en forma.
Las
pantorrillas se verán fortalecidas y los pies también se verán reforzados. Si
los calambres suelen aparecer en los dedos de las manos, estirar cada uno de
ellos y moverlos muy bien.
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