1- Si sus plantas tienen hojas polvorientas, déles una ducha. Lo ideal es hacerlo con un rociador, para lograr una limpieza más fácil y profunda.
Caso contrario, tome la maceta… y déles una ducha en el cuarto de baño. Hacer esto, mejorará automáticamente la salud de la planta, y le proporcionará una mirada mucho mejor.
2- Corte cualquier follaje muerto o enfermo que se asome en la tierra. Le sorprenderá ver como mejora el crecimiento de su planta, y lo bien que puede llegar a verse.
3- Si ve crecer raíces a través de los agujeros en el fondo de la maceta, es hora de cambiar el recipiente. Lo que está sucediendo, es que, simplemente, la planta a crecido de tal manera, que la maceta le queda chica.
4- Una de las mejores sugerencias, es estar muy atento de todo lo referente al riego. Es muy simple controlarlo, y gracias a esto, usted se asegurará de no que no haya excesiva o poca agua en la tierra de las macetas.
Para controlar si su planta necesita ser regada, simplemente presione con su dedo una pulgada o más dentro de la tierra. Si siente humedad, no riegue. Si no siente ninguna humedad, hágalo.
5- Cada vez que riegue las plantas, utilice un fertilizante que se pueda diluir en el agua. Intente que el agua que utilice, no tenga menos de un 1/4 (sobre el total de líquido) de fertilizante. Así, no solo se asegurará de mantenerlas siempre irrigadas, sino también abonadas.
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