Frangipani
Conocida por los turistas como la “flor hawaiana de lei”,
la frangipani (Plumeria rubra) es nativa de áreas tropicales de las islas
del Pacífico, el Caribe, América del Sur y México.
Estas hermosas flores – que
crecen en tonos rosáceos, rojos, amarillos y blancos – parecen estar decoradas
con un toque de oro en el centro.
La frangipani tiene un aroma claramente
tropical que se vuelve más intenso en la noche, y sus flores pueden ser una
hermosa adición para un ramo.
Las plantas de frangipani pueden llegar a ser
grandes arbustos o pequeños árboles, con ramas largas y hojas amplias.
Sus
flores contienen una savia lechosa y venenosa que puede irritar la piel. Además,
la madera del árbol puede ser utilizada para hacer instrumentos musicales,
adornos y muebles
Alisio dulce
El aroma del alisio dulce (lobularia maritma) es
tan bonito como su nombre. Afortunadamente, también es una de las plantas de
cultivo anual más fáciles de plantar.
Las semillas pueden ser sembradas al
descubierto, directamente en el suelo o en macetas, y las plantas florecen desde
principios de primavera hasta el otoño, a pleno sol o con sombra parcial.
El alisio es una planta de esteras, con densos racimos
de pequeñas flores de olor dulce. Con poco esfuerzo y escasos gastos, esta
planta le brindará una hermosa fragancia a su jardín; aunque no es una planta de
gran tamaño, su intenso olor flota en el aire.
Flor de chocolate
Amantes del chocolate, ¡esta es la flor para usted! El flor de chocolate (cosmos
astrosanguineum) es conocida por sus flores únicas, de color marrón rojizo,
que tienen una ligera fragancia a vainilla, como muchas golosinas de chocolate.
A pesar de que su olor es tentador, resista la tentación de probar estas flores
venenosas.
Originario de México, el cosmos
encarnado (el otro nombre con que se conoce a esta planta) es una
herbácea perenne de climas cálidos, y un cultivo anual en climas más fríos.
Crecen entre 30 y 91 centímetros (de 1 a 3 pies) de altura, ya sea a pleno sol o
con sombra parcial.
Los jardineros recomiendan agrupar entre seis y ocho plantas
para disfrutar en toda su plenitud de la fragancia, que se hace más fuerte en
los días cálidos de verano
Glicina
En el sur de los EE.UU., es un signo claro de la primavera cuando comienza a
sentirse la dulce fragancia de la glicina (wisteria
futescens)
en el aire.
Las enormes flores de la glicinia parecen racimos de uvas y, en
algunas variedades, pueden crecer hasta 90 centímetros (3 pies) de longitud.
Los
pétalos púrpuras o blancos de la glicina se marchitan en unos pocos días, por lo
que es recomendable tomarse una pausa, relajarse a la sombra de una de estas
plantas y disfrutar de su belleza mientras pueda.
Los jardineros aman su delicado perfume en primavera,
pero el resto del año, esta vigorosa enredadera parece tener mente propia.
A la
glicina le encanta trepar y subir, agregándole privacidad y sombra a pérgolas o
patios. También puede crecer en un enrejado, o cultivado en posición horizontal
sobre el suelo.
Arvejilla
Conocida por la intensa fragancia de sus flores, la arvejilla (Lathyrus)
se ha cultivado por más de 300 años.
Sus flores pueden tener muchos tonos
diferentes, de rojo y rosa hasta amarillo o blanco, y pueden presentar
combinaciones de colores. Una planta brinda entre una y siete flores, cada una
de aproximadamente 50 milímetros (dos pulgadas) de ancho.
Las arvejillas pueden llegar a medir entre 1 metro y 1,8 metros (de 4 a 6 pies)
de altura, aunque algunas variedades enanas no son tan altas.
Si
usted vive en una zona de
inviernos templados, puede plantar arvejillas durante el otoño; de lo
contrario, es conveniente plantarlas en primavera.
Usted podrá disfrutar de
estas flores desde la primavera hasta el verano, aunque realmente no les afecta
el calor intenso del verano.
Consejo de jardinero: algunas variedades no tienen ninguna fragancia, así que
asegúrese de leer la descripción antes de comprar.
