En
la
boca aparecen muchos síntomas que tienen que ver con la totalidad, desde el
tipo de saliva, el aliento, las características de la lengua, coloración de los
dientes, e incluso hábitos, como morder distintos objetos o apretar los dientes
por la noche.
La odontología fue siempre una isla dentro del concepto de
totalidad; es hora de que lleguen nuevos o mejor dicho buenos aires que la
suavicen y permitan integrarla con otras disciplinas.
El sentido conduce al placer
El
simple acto de cepillarse los dientes puede ser más placentero si le damos un
sentido.
¿Cómo limpiaría usted su vajilla de porcelana después de haber comido en ella?
Con cuidado por supuesto.
Dedique el tiempo suficiente no sólo para limpiar sus
dientes de forma mecánica sino aprovechando ese momento para mirar su boca, los
labios, las encías, si éstas sangran, si hay ampollas en las mucosas o manchas
en su dentadura.
La prevención comienza
en el autoconocimiento, en el detectar, en el sensibilizamos con nuestros
síntomas y cambios por pequeños que fuesen.
Para tener dientes sanos
El primer paso es comprometerse con la higiene diaria para poder lìbrarnos de la
placa bacteriana. Esta es incolora, pero existen sustancias que nos permiten
hacerla visible y así eliminarla más fácilmente.
– Elija un cepillo de dientes con cabezal pequeño y de cerdas suaves.
– Debe reemplazarlo cada dos meses.
Cómo cepillarse
– Cepille sus dientes colocando una pequeña porción de pasta. No moje el
cepillo.
– Existen en el mercado pastas y enjuagues a base de esencias naturales que
estimulan las propias defensas.
– El uso de pastas con flúor conviene sólo en casos en que se considere
necesario.
– El cepillo debe colocarse en ángulo y con movimientos circulares, hacer que
las cerdas entren en contacto con la zona situada entre la encía y el diente.
– Deberá dividir la boca en sectores, y no olvidarse de la cara interna de los
dientes.
– Es recomendable el uso de accesorios como el hilo dental o los palitos
interdentales que permiten una mejor limpieza de las caras laterales de los
dientes.
Si sangra…
En caso de sangrado de encías deberá masajearse con geles o tinturas a base de
salvia, caléndula o propóleo. Los buches con agua y sal marina también pueden
ser de utilidad.
No olvidar la lengua
Es importante la limpieza de la lengua, en ella se deposita saburra,
mucosidades, sustancias tóxicas, sobretodo en los fumadores.
Utilice una cucharita de café, barriendo desde la base hasta la punta o también
puede hacerse con el cepillo dental.
Esto favorece el funcionamiento de las glándulas salivales, de las papilas
gustativas y levanta las defensas de toda la región bucofaringea.
Por último…
Controle su ingesta de hidratos de carbono, los azúcares refinados son los
peores. Es más perjudicial consumirlos a cualquier hora.
Quiero recordar que
estos consejos de ningún modo suplantan la visita periódica al odontólogo.