Antes de elegir, el proponerse estudiar
una carrera universitaria ya es un logro, no lo desvalorices.
Al escoger un futuro de formación, no
piensen en el trabajo que les gustaría realizar en un futuro por el dinero que
puedan llegar a ganar. Más adelante, cada uno decidirá entre trabajar en algo
que les gusta y dejar de lado un poco de dinero o no, pero a la hora de elegir,
no se guíen por lo económico únicamente.
Hay que plantearse 2 preguntas
fundamentales: Qué nos gusta y qué hacemos bien. Por supuesto pueden coincidir.
Se puede preguntaran a otras personas pero no deben tomarlo como algo taxativo.
Una vez tengan en claro, aunque sea un
poco, estas 2 cosas, deberán hacer una balanza. Y, dependiendo el país donde
vivan y como funcione el sistema educativo, no dejen de estudiar, porque las
notas influyen en las posibilidades de elección de carrera.
Y no olviden, ¡todos los trabajos son
dignos!