La tierra a utilizar estará compuesta
por carbón y tierra abonada. La sandia no requiere de la mejor tierra, pero
siempre es mejor que sea de buena calidad.
Lo primero que debemos hacer es coger
una semilla. No tiene importancia si ha estado en el refrigerador pero si es
recomendable dejarla secar al sol por unas horas.
Hacemos un hueco no muy profundo en la
tierra y colocamos la semilla. Puedes comenzar sembrando en una maceta pequeña
pero después deberás trasladarla ya que la sandia ocupa mucho espacio.
Agregamos agua.
La mejor época para la siembra es el
verano y un uno o dos meses ya podrás ver las plantas bastante altas.