Las enfermedades de la boca y la
dentadura pueden afectar a la salud general y a las actividades sociales, y son
particularmente importantes, en las personas mayores.
Las enfermedades que con mayor
frecuencia afectan a la boca y la dentadura, no obedecen al envejecimiento en
sí, sino que se relacionan con los hábitos de vida e higiene bucal.
Por lo general, las mayores no han
tenido una correcta educación en el aspecto higiénico bucodental, entonces no
prestan la adecuada atención a la higiene.
El cepillado de dientes debe realizarse
diariamente antes y después de cada comida para prevenir la aparición de caries.
La falta de piezas dentarias es un problema muy común al que los pacientes dan
muy poca importancia.
La mayoría de los cambios en los dientes
ocurridos con la edad, son inapreciables para la persona que los sufre. Los
problemas más frecuentes son las caries y la gingivitis, sumado a la falta de
dientes.
Otro de los factores que afecta es la
dieta inadecuada. Enfermedades como la diabetes, la toma de ciertos medicamentes
y otros factores como el alcohol, el tabaco o el estrés, empeoran el estado
bucal.
Lo recomendado es el cepillado de
dientes, lengua y cavidad bucal, y el uso de pastas dentífricas adecuadas y la
visita al odontólogo cada 6 meses. El hecho de tener dentadura postiza, no
cambia esto.
Cuide siempre que sus dientes estén
limpios y sin restos de alimentos y asegúrese que las encías presenten un color
rosado y no duelan ni sangren. Con estos hábitos, el mal aliento dejara de ser
un problema constante.