Lo importante, según el creador de
esta dieta, es centrarse en “el peso justo”, concepto definido como el peso
que podemos mantener a largo plazo.
Llegado a este peso nos preguntamos,
¿cómo podemos saber cuál es nuestro peso justo? Pues bien, es calculable a
través a de ciertos parámetros genéticos, hereditarios y corporales como la
altura y el peso. Una vez llegado al peso justo, solo queda leer y seguir
las directrices para lograrlo.
Antes de comenzar esta dieta,
debemos saber que utiliza un método esquemático dividido en 4 bloques
durante las cuales se combinan los 100 alimentos incluidos. Todos ellos son
ricos en proteínas de origen animal o vegetal. Otra cuestión a tener en
cuenta es que está basada en la avena por su alto valor nutritivo.
Las 2 primeras fases son para
adelgazar, y las otras 2 para mantenerse.
– Fase de ataque: Consta de una
semana y solo se pueden consumir proteínas puras, derivadas de animales.
-Fase de crucero: Nos acercaremos al
peso justo de forma paulatina. Aquí están permitidos los 100 alimentos.
-Fase de consolidación: Fase
destinada a acostumbrar a nuestro cuerpo. Aquí podremos incluir algunos
alimentos fuera de los 100 para evitar el efecto shock.
-Fase de estabilización: El punto
final y decisivo. Es una fase de por vida, donde podras comer lo que quieras
cumpliendo 3 reglas:
1. Jueves día de proteínas
2. Ejercicio físico diario por 20
minutos.
3. La avena será tu mejor aliado.