Las relaciones toxicas son muy
frecuentes y generalmente se dan cuando hay una persona que necesita ejercer
una relación de poder y control sobre otra, y a su vez, hay otra que padece
ese control y cree que no está a la altura del otro.
El gran problema, y el obstáculo por
el que no se puede terminar esa relación es por el complejo de inferioridad
que sufre uno de los 2 y el miedo que tiene a quedarse solo y perder el
“amor”.
Si no crees o no sabes si estás
viviendo una relación toxica, aquí te traemos 5 señales para estar alerta:
1. El primer punto a ver en una
relación enfermiza es que dejas de ser tu mismo para complacer al otro.
2. Los actos de humillación se
vuelven recurrentes y públicos.
3. Se ejerce un severo abuso
económico y financiero.
4. Los celos son excesivos. Los
celos llevan a la posesión de la pareja como si fuera un objeto.
5. Agresiones físicas. No debes
tolerarla bajo ninguna circunstancia.