Se dio que un niño es diestro cuando
el hemisferio izquierdo domina su actividad cerebral y tiene preferencia por
utilizar el lado derecho de su cuerpo.
Por el contrario, los niños zurdos
tienen preferencia por el hemisferio derecho, que dirige los movimientos del
lado izquierdo del cuerpo. Alrededor del 10% de los chicos son zurdos. El
porcentaje es aún menor en mujeres que en hombres.
También hay pequeños ambidiestros,
que aun no tienen definida la dominancia de la actividad cerebral y utilizan
por igual, ambos lados.
La predominancia de uno de los
hemisferios, suele manifestarse a los 3 años de edad, en un proceso llamada
“lateralización”.
Los padres pueden intuir o llegar a
definir si sus hijos son diestros o zurdos, observando sus actividades
cotidianas, prestando atención a que mano u otras partes del cuerpo, tiene
como predominante.
Dada la flexibilidad y plasticidad del sistema nervioso, se puede enseñar al
niño a estimular los 2 hemisferios cerebrales, implicando las 2 partes del
cuerpo en una misma actividad o bien, alternando la utilización de las
mismas.