Muchas puedes ser las razones por las
que un empleado no se sienta a gusto en su lugar de trabajo. Pero, a decir
verdad, no siempre depende de ellos.
Ser un buen jefe también depende de la
capacidad de cuidar a los empleados. Cientos de casos y ejemplos existen de
empleados que en un área de trabajo eran desastrosos o difíciles de tratar, y
tan solo con ubicarlos en otro sector, se convirtieron en valores esenciales.
Caso diferente pero habitual es el de
aquellos trabajadores que lo único que necesitaron para ser brillantes, fue un
cambio de jefe.
Una de las capacidades a desarrollar de
un jefe, es la paciencia para conocer a una persona. No pueden prejuzgar y
actuar sobre una primera apariencia. Debe lograr entender el sistema de
aprendizaje tanto como los intereses de cada uno de sus, si, colaboradores.
Es indispensable para los jefes, conocer
el ADN de sus empleados, que al fin y al cabo son seres humanos claro está, pero
serán quienes lo lleven al éxito o al fracaso.
Debes tomarte el tiempo y la dedicación
para acercarte y enseñarle. Tan solo con demostrarle ese interés, generara en el
otro un compromiso por su jefe.
Es posible que
una de las causas por las que el trabajador no cumple todas las favores en
tiempo y forma es por la falta de recursos, de cualquier tipo.