La
sal "refinada" que podemos encontrar en los comercios ha sido desprovista de
estos minerales y queda sólo el cloruro sódico en un porcentaje de casi el 100%.
Además, a esta sal refinada le añaden yodo y flúor, que no a todo el mundo le
sienta bien. Y por si esto fuera poco, también lleva antiapelmazantes,
blanqueantes, desecantes.
Obtener esta sal marina es tan fácil como dejar al Sol uno o varios recipientes
con agua de mar y dejar que ésta se evapore. El agua de mar contiene unos 35 grs
de sal por litro. A medida que el agua se evapora, la concentración de sal va
aumentando.
Cuando la concentración de sal llega a 360 grs por litro de agua se alcanza lo
que se conoce como "límite de saturación": La sal comienza a precipitarse en el
fondo del recipiente, pues el agua ya no puede admitir más sal.
Por supuesto que no harás esto todos los días, pero es un divertido experimento
para conseguir tu propia sal, aprovechar sus propiedades y de paso, ahorrar un
dinero.