Esta rutina va bien para cualquier día y momento, ya que está
pensada para aliviar el estrés y relajarse.
No necesitas llegar a un extremo para
ponerla en práctica; repetirla cada noche puede resultar muy útil para aliviar
el insomnio y proporcionarte una noche plena de sueños.
Recuerda respirar profundamente en cada
postura, y comenzamos:
-Nos sentamos en una colchoneta o una
manta doblada en el suelo, cruzamos las piernas y estiramos ambos brazos hacia
arriba. Inspiramos y expulsamos todo el aire.
-Caemos hacia un lado, mirando hacia el
techo y despacio vamos hacia el otro lado.
-Subimos poco a poco y hacemos un giro,
tocando la mano con la rodilla contraria. Giramos al otro lado y empujamos para
girar al máximo.
– Erguidos, inspiramos profundamente y
al exhalar nos curvamos.
-Apoyamos rodillas y manos sobre la
colchoneta y estiramos al máximo la espalda, llevando la frente al suelo.
-En la postura anterior, llevamos las
manos a los tobillos y nos relajamos.
– Apoyamos una mejilla en el suelo y nos
tomamos las rodillas con las manos.
-Apoyamos la espalda en la colchoneta y
llevamos ambas rodillas hacia el pecho, teniéndolas con las manos.
-En la posición anterior balanceamos de
un lado a otro para relajar la espalda. Luego, balanceamos en círculos.