El canal de
dibujos animados para nostálgicos, Boomerang, ha vuelto a la pantalla a Penélope,
que a bordo de su Auto Loco, recorrió los más profundos peligros y ha salido
indemne cada vez, sin rasguño alguno y con su mezcla de inocencia, frialdad y
valentía a cuestas, bajo su sombrilla de colores.
Rescatada
de los archivos de Hanna Barbera, y del inconsciente de todos aquellos que
supieron seguir esas historias de Autos Locos, Penélope vuelve a nuestras
retinas con toda la simplicidad de los dibujos de otra generación, que a modo
de precursores mostraron a la gente que lo verdaderamente importante en una
serie animada, es el contenido y la personalidad de sus personajes.
Y en un
mundo en el que rigen los estudios de mercado, saber que la primera diva en
dibujitos, fue obra del apuro de un talentoso productor llamado Joe Barbera, que
angustiado por el reclamo de uno de sus anunciantes por agregar algo a una
serie, salió corriendo hacia la sala de los dibujantes, pidiendo que le
“hagan una mujer”.
Fue
entonces cuando apareció Iwao Takamoto, creador de Scooby Doo entre otros
personajes exitosos, y pensó en una mujer que tenga todas las características
de lo femenino. Con sus pestañas increíblemente largas, su cola de caballo
rubia y su colorido y coqueto automóvil, nació Penélope.
Un
personaje de historieta que enamoró a propios y extraños, incluyendo a su
“compañero” Pedro Bello, que hacia lo imposible por socorrerla, olvidándose
de todo. Fue en 1968 cuando el primer capitulo de los Autos Locos mostró a un
femenino automóvil con el número 5, lleno de adornos y glamour, que llevaba a
una mujer espléndida y radiante.
Y a pesar
de haber conseguido llegar a la meta en tercer lugar (en 5 ocasiones) y en
segundo (dos veces), Penélope se había ganado su propio Show. El nuevo
programa de Barbera, en respuesta al éxito, se basaba en el formato de aquellas
películas mudas de los años ´20, en donde la protagonista de apariencia frágil,
cobrará su herencia sólo en caso de que no le pase nada durante la carrera.
Es
entonces cuando aparece Garra Siniestra, su propio abogado, el Silvestre 2 Caras
que intenta por todos los medios truncar el objetivo de Penélope.
Secadores
de pelo, maquillajes y espejos, rodean a esta diva de todos los tiempos… Un
auto, una historia, Penélope Glamour…