Un
niño que aprende a cuidar de un animal y a tratarlo con cariño y con paciencia
adquiere un
adiestramiento invaluable de aprendizaje en cuanto a tratar a las
personas de igual manera. Por el contrario, el tratamiento inadecuado hacia los
animales no es saludable tanto para el animal como para el niño.
Escoger
la Mascota Apropiada
Mientras
toda clase de mascotas pueden brindarle placer a los niños, es importante que
se escoja el animal adecuado para su familia, su casa y su estilo de vida, y uno
que el niño pueda ayudar a cuidar. Los padres han de ser cautelosos de no tener
animales agresivos como mascotas.
Recuerde que aún los animales domesticados y
adiestrados pueden ser agresivos. También los animales exóticos y poco comunes
pueden ser difíciles de cuidar y hay que tener mucho cuidado al considerarlos.
Cuidar
a una Mascota
Cuidar
a una mascota puede ayudar a los niños a desarrollar destrezas sociales. Sin
embargo, las siguientes directivas aplican:
- Ya
que los niños pequeños (menores de 3-4 años) no tienen la madurez para
controlar sus impulsos de agresividad e irritabilidad, hay que observarlos
cuando están con las mascotas. - Los
niños pre-adolescentes (menores de 10 años) en muy raras ocasiones pueden
ser capaces de cuidar por su propia cuenta a un animal grande como un gato o
un perro. - Los
padres tienen que supervisar el cuidado del animal aunque ellos crean que su
niño sea suficientemente maduro para cuidar del animal. - Si
el niño se descuida en el cuido del animal, los padres pueden tener ellos
mismos que asumir la responsabilidad.
- A
los niños hay que recordarles suavemente, no como regaño, que los
animales, al igual que las personas, necesitan alimento, agua y ejercicio.
Si un niño continúa descuidando al animal, quizás se deberá conseguir un
nuevo hogar para el animal. - Los
padres son los modelos por excelencia. Los niños aprenden a ser los dueños
responsables de un mascota al observar el comportamiento de sus padres.
Las
Ventajas de Tener una Mascota
Los
niños que se crían junto a mascotas muestran muchos beneficios. El desarrollar
sentimientos positivos hacia el animal puede contribuir a la autoestima y la
autoconfianza del niño.
Las relaciones positivas con las mascotas pueden ayudar
en el desarrollo de relaciones de confianza en otros. Una buena relación con
una mascota puede también ayudar a desarrollar la comunicación no verbal, la
compasión y la empatía.
Las
mascotas pueden servir diferentes propósitos con los niños:
- Ellos
pueden ser los recipientes garantizados de los secretos y pensamientos
privados—los niños con frecuencia le hablan a sus mascotas, al igual que
lo hacen con sus animales de peluche. - Ellos
pueden proveer lecciones acerca de la vida: la reproducción, el nacimiento,
las enfermedades, los accidentes, la muerte y el duelo.
- Ellos
pueden ayudar a desarrollar un comportamiento responsable en los niños que
los cuidan. - Ellos
proveen un enlace con la naturaleza.
- Ellos
le pueden enseñar al niño el respeto hacia otros seres vivientes.
Otras
necesidades físicas y emocionales que se pueden satisfacer al hacerse dueño de
una mascota pueden incluir:
- Actividad
física - Bienestar
al tocarlo
- Amor,
lealtad y afecto - Experiencia
con la pérdida, si un animal se pierde o se muere.
Aunque
la mayoría de los niños son gentiles y apropiados con las mascotas, algunos
pueden ser bruscos y hasta abusivos.
Si tal comportamiento persiste, éste puede
ser una señal de problemas emocionales significativos. Cualquier niño que
abusa, tortura o mata animales debe de ser referido a un siquiatra de niños y
adolescentes para una evaluación comprensiva.
Fuente:
American
Academy of Child and Adolescent Psychiatry