Los
niños que corren el MAYOR riesgo de fumar:
- tienen
padres, hermanos o
amigos que fuman
- exhiben
características tales como el endurecimiento y tratan de actuar como
adultos - niegan
los efectos dañinos del tabaco
- poseen
pocas destrezas para hacerle frente a la vida y el tabaco les alivia el estrés
- tienen
una baja autoestima y depresión - tienen
un rendimiento académico pobre, especialmente las niñas - se
dejan influenciar por los anuncios que relacionan el fumar cigarrillos con
estar bien delgados y/o sufren de desórdenes del comer.
Lo
que pueden hacer los padres para evitar el uso del Tabaco:
- Los
padres son los modelos del ejemplo. Si usted fuma, deje de fumar. Si no ha
dejado de fumar, no fume frente a sus hijos y dígale que usted siente mucho
el haber empezado a fumar. - No
permita que se fume en su casa y haga respetar su regla de No Fumar. - Pregunte
si se habla acerca del tabaco en la escuela. - Pregunte
acerca del uso del tabaco por los amigos; ensalce a los niños que no fuman.
- No
permita que sus niños manejen los materiales de fumar. - No
permita que sus niños jueguen con cigarrillos de dulce. Son símbolos de
cigarrillos reales y los niños pequeños que los usan tienen mayor
tendencia a fumar. - Respalde
los esfuerzos de no fumar de la escuela y la comunidad e informe a los
oficiales escolares que usted espera que ellos hagan cumplir la política de
no fumar. - Haga
que el tabaco no esté disponible para los niños y adolescentes– respalde
el aumento en las contribuciones sobre el tabaco, las licencias a vendedores
y la prohibición de las máquinas que venden cigarros sin atención
personal. - Discuta
con sus niños las imágenes falsas y engañosas que se usan en los anuncios
y películas donde presentan el acto de fumar como glamoroso, saludable,
sensual y maduro. - Enfatice
los efectos negativos a corto plazo tales como el mal olor en la boca, los
dedos amarillos, la ropa apestosa, la respiración corta y la disminución
del rendimiento en los deportes. - Enfatice
que la nicotina es adictiva. Ayude a los niños a decir "No" al
tabaco mediante juegos representando situaciones en las que los pares les
ofrecen tabaco.
Si
su niño o adolescente ya ha comenzado a usar tabaco, los siguientes pasos
pueden ayudarlo a que lo deje:
- Aconséjele
a que deje de fumar. No lo enfrente, dele soporte moral y sea respetuoso. - Asístalo
en sus esfuerzos para dejar de fumar y exprésele su deseo de ayudarlo. - Provea
materiales educativos. - Ayude
a su joven a poder identificar las razones personales pertinentes para
dejarlo. - Si
usted fuma, póngase de acuerdo con su hijo para dejar de fumar y negocie
una fecha para hacerlo. - Reclute
la ayuda del pediatra del niño o del médico de familia para que ayude al
niño a dejar de fumar. - Si
el niño está usando otras drogas y/o el alcohol o hay problemas con desórdenes
del humor u otros desórdenes, la evaluación por un psiquiatra de niños y
adolescentes u otro profesional de la salud mental puede ser lo indicado.
Fuente:
American
Academy of Child and Adolescent Psychiatry