Los niños también se deprimen

La depresión es una enfermedad asociada con la adultez, pero algunos estudios sugieren que entre el 7 y el 14 por ciento de los niños se deprimen. Aquí le ofrecemos algunas claves para saber su hijo o su nieto está sufriendo este trastorno, y cómo puede tratarse.

El
comportamiento agresivo,
errático, o problemático de su hijo, puede ser un síntoma de su depresión.

“La depresión es trágica para cualquier persona, pero es
especialmente devastadora para los chicos”, afirma Ana Liscovich, una
psiquiatra especializada en terapias para niños. Esto es para ocuparse, pero no
para preocuparse: hoy en día existen un gran número de tratamientos que
combaten la depresión de los chicos, y que también la previenen.

La depresión es algo más que sentirse triste, afirma esta
doctora. En la depresión, la tristeza es demasiado larga, las sensaciones son
demasiado intensas, e interfieren con la vida normal del niño.

Esta enfermedad puede ser difícil de diagnosticar en los jóvenes,
y se lo suele tomar como problemas de déficit o desorden de la atención,
dificultades para comprender, hiperactividad, cansancio, u otro tipo de
problemas comunes en los niños.

Sin embargo, un estudio difundido por el National Institute of Mental Health
de los Estados Unidos, señaló que del 7 al 14 por ciento de los chicos
experimentan una depresión importante antes de los 15 años.

Además, la
doctora Liscovich afirma que el suicidio adolescente continúa siendo un
problema significativo para las políticas de salud, y que este se asocia a la
depresión sin tratar.

“La
depresión suele tardar mucho en diagnosticarse”, señala Liscovich, al tiempo que agrega que “si los padres sospechan que su hijo puede
llegar a sufrir una depresión, deben tomar nota sobre su comportamiento y
buscar la ayuda de un profesional”.

Las señales de depresión suelen incluir:

  • Tristeza
    permanente
  • Poca
    capacidad para disfrutar las actividades que solía realizar
  • Actividad
    excesiva, o muy baja
  • Irritabilidad
  • Quejas
    frecuentes de enfermedades físicas, tales como dolores de cabeza o de
    estomago
  • Faltas
    frecuentes o poca responsabilidad en la escuela
  • Aburrimiento
    persistente, baja energía, o poca concentración
  • Cambios
    importante en las costumbres habituales de sus comidas o su sueño

Los recientes estudios han evidenciado importantes resultados en
las terapias psicoanalíticas. Para los casos más complejos, también hubo
avances positivos con el uso de psicofármacos antidepresivos. Si su hijo exhibe
síntomas de depresión, entre en contacto de forma urgente con un profesional
de la salud mental.

La
depresión y sus causas

Los expertos piensan
que la depresión es causada tanto por factores biológicos como ambientales.
Los chicos que tengan antecedentes familiares de depresión, abuso de alcohol
o drogas, o estrés tienen un riesgo
más alto de sufrir esta enfermedad. La doctora Liscovich recomienda lo
siguiente para disminuir este riesgo:

Sea siempre franco y
honesto con su hijo.

No lo sobreproteja.

Déle siempre la
confianza necesaria como para que pueda contarle todo.

Edúquelo con
disciplina, pero déle espacios para poder manejarse en libertad.