¿De donde sacó esos hermosos ojos?

Es posible que en aquellos almuerzos familiares de los domingos, las charlas hayan derivado hacia los parecidos entre su persona y sus ancestros. Pero usted mismo, podría averiguar mucho más sobre ellos…

A
algunos les interesaría saber de donde proviene el color de sus ojos o de su
pelo, su gordura o su delgadez. A otros, los hoyuelos que se le marcan al sonreír,
o su habilidad para la música. Sucede que siempre hay características
misteriosas que pueden ser explicadas solo mediante la genealogía.

Descubrir
qué antepasado poseyó una característica o un rasgo determinado, es un
proceso emocionante. Con la ayuda de la fotografía –que se suele usar
masivamente desde mediados el siglo 19- es posible comparar todos nuestros
rasgos con los de nuestros antepasados.

Además de evacuar las dudas previas,
también se pueden descubrir nuevas cosas, al relacionar las personas de las
fotografías con nuestros familiares cercanos.

Pero
no solo de facciones físicas se trata. También, mediante la búsqueda de
documentos y certificados, se puede descubrir quien fue el generoso ancestro que
lego una aptitud especial, tal como la capacidad de solucionar problemas matemáticos
o de interpretar notas musicales difíciles.

Johann
Sebastián Bach, por ejemplo, tenía un abuelo y un bisabuelo músico. Bach tuvo
20 hijos (¿en que momento habrá tenido tiempo para componer su hermosa música?).
Todos ellos tuvieron un gran talento musical. Y tres llegaron a ser muy
reconocidos.

Otro
rasgo que parece poder legarse de una generación a otra, es la inclinación
para trabajar en la función pública.

Durante las últimas décadas, en los
Estados Unidos, varios Kennedy han desempeñado cargos legislativos y
ejecutivos, al igual que los hijos del ex presidente George Bush: George W.
Bush, el actual presidente de ese país, y Jeff Bush, gobernador del Estados de
la Florida.

Se
podría decir que un octavo de la sangre que atraviesa las venas de una persona
proviene de su bisabuelo/a, y es posible que una porción mucho más grande de
su o sus cualidades personales -su carácter irascible o sus formas dulces-
también sean legados.

Mucha
gente pone en segundo plano la búsqueda de sus antecedentes genealógicos, sin
notar la importancia que ellos tienen en nuestra vida y comportamiento actual.

Si bien es cierto que las condiciones ambientales también influyen notablemente
en las características distintivas de una persona, no menos real es que está
probado que muchos atributos de los individuos, tanto físicos como de carácter,
son los mismos que de algún antepasado.

No es malo, entonces, saber
como resolvieron sus ancestros los mismos problemas emocionales que usted tiene,
o como canalizaron sus mismas aptitudes. Tampoco, saber a quien debe agradecerle
por ese rubio pelo o esos hermosos ojos…

A
algunos les interesaría saber de donde proviene el color de sus ojos o de su
pelo, su gordura o su delgadez. A otros, los hoyuelos que se le marcan al sonreír,
o su habilidad para la música. Sucede que siempre hay características
misteriosas que pueden ser explicadas solo mediante la genealogía.

Descubrir
qué antepasado poseyó una característica o un rasgo determinado, es un
proceso emocionante. Con la ayuda de la fotografía –que se suele usar
masivamente desde mediados el siglo 19- es posible comparar todos nuestros
rasgos con los de nuestros antepasados.

Además de evacuar las dudas previas,
también se pueden descubrir nuevas cosas, al relacionar las personas de las
fotografías con nuestros familiares cercanos.

Pero
no solo de facciones físicas se trata. También, mediante la búsqueda de
documentos y certificados, se puede descubrir quien fue el generoso ancestro que
lego una aptitud especial, tal como la capacidad de solucionar problemas matemáticos
o de interpretar notas musicales difíciles.

Johann
Sebastián Bach, por ejemplo, tenía un abuelo y un bisabuelo músico. Bach tuvo
20 hijos (¿en que momento habrá tenido tiempo para componer su hermosa música?).
Todos ellos tuvieron un gran talento musical. Y tres llegaron a ser muy
reconocidos.

Otro
rasgo que parece poder legarse de una generación a otra, es la inclinación
para trabajar en la función pública.

Durante las últimas décadas, en los
Estados Unidos, varios Kennedy han desempeñado cargos legislativos y
ejecutivos, al igual que los hijos del ex presidente George Bush: George W.
Bush, el actual presidente de ese país, y Jeff Bush, gobernador del Estados de
la Florida.

Se
podría decir que un octavo de la sangre que atraviesa las venas de una persona
proviene de su bisabuelo/a, y es posible que una porción mucho más grande de
su o sus cualidades personales -su carácter irascible o sus formas dulces-
también sean legados.

Mucha
gente pone en segundo plano la búsqueda de sus antecedentes genealógicos, sin
notar la importancia que ellos tienen en nuestra vida y comportamiento actual.

Si bien es cierto que las condiciones ambientales también influyen notablemente
en las características distintivas de una persona, no menos real es que está
probado que muchos atributos de los individuos, tanto físicos como de carácter,
son los mismos que de algún antepasado.

No es malo, entonces, saber
como resolvieron sus ancestros los mismos problemas emocionales que usted tiene,
o como canalizaron sus mismas aptitudes. Tampoco, saber a quien debe agradecerle
por ese rubio pelo o esos hermosos ojos…