El fuego, un enemigo oculto

Si los usuarios de los edificios, antes de comprarlos o alquilarlos, consultaran sobre las medidas de protección, con seguridad los arquitectos e ingenieros comenzarían a prestar atención a la cuestión. Mientras tanto, los riesgos serán mayores y las medidas de autoprotección deben ser más estrictas.

 

En cuanto a éstas,
debes tener en cuenta dos aspectos:
Medidas Preventivas y Medidas Activas. Las
trataré a cada una por separado.

A) Medidas Preventivas

1) La instalación eléctrica de la casa debe estar en buen estado, con puesta a
tierra, llaves termomagnéticas y protector diferencial.

2) Debes tener un adhesivo en la puerta de la heladera con el número de teléfono
de los bomberos, policía, emergencias médicas y defensa civil.


3) Compra uno o dos matafuegos chiquitos (de los de automóvil) de anhídrido
carbónico y tenlos visibles, preferentemente colgados en las paredes, aunque
suelen atentar contra los conceptos decorativos que tengas; en ese caso, guárdalos
en lugares accesibles. En la cocina no debe faltar uno; el o los otros, en las
habitaciones más alejadas.

4) Debes leer y recordar las instrucciones de uso de los matafuegos que tienes y
las de los que están en los palieres del edificio.

5) Si los guardas en lugares no visibles, por ejemplo dentro de placares o
armarios de mucho uso, todos los integrantes de la casa deben conocer el lugar.
Una buena práctica es que los veas ni bien se abra la puerta.

6) Analiza las alternativas posibles de escape que tienes en el caso de que se
incendie, por ejemplo, la cocina, el living, algún dormitorio o el palier, un
piso de abajo, un piso de arriba, etc.. Piensa en todas las posibilidades que se
te ocurran. Anótalas.

7) Trata en familia -la gata puede permanecer en la reunión- y con conocidos,
esas alternativas: siempre hay una mejor. Este es un punto difícil, ya que,
dada nuestra idiosincrasia, tendremos vergüenza de pasar por ridículos. Pero
si te incendias con fuego en vez de con ‘el ridículo”, es muchísimo peor.

8) Recuerda una y mil veces, que se debe mantener la calma en caso de un
siniestro. Esto hará que, en el caso de que te encuentres ante un incendio,
efectivamente estarás en calma.

B) Medidas activas

1) Conservar la calma a cualquier precio.

2) Si puedes, avisa a los bomberos o a alguien para que llame. Puede ser un
vecino, o una persona de la calle. Si no puedes hacerlo, no te desesperes,
alguien lo hará por ti.

3) Intenta aplicar una de las alternativas de escape estudiadas. Si se está
entrenado, ésta surge de inmediato.

4) Corta el gas y la energía eléctrica, si no saltaron aún los tapones.

5) No corras ni aceptes recomendaciones de personas que estén desesperadas o
griten, y que intentan erigirse en líderes de la situación. Pueden estar
presas del pánico, y su mente no trabajar con los cánones de la conducta lógica.

6) Utiliza el matafuego más próximo (si se puede). Aplica el chorro a la base
de la llama, nunca hacia las lenguas de fuego. 

7) Si hay mucho humo, tápate la nariz con un trapo, si está mojado es ideal. Tírate
al suelo y trasládate a la salida arrastrándote; ya que el humo tiende a
subir, a nivel del piso tienes entre diez y veinte cm de aire menos contaminado.

8) Trata de ayudar a otros sin intentar actos heroicos porque, en general,
resultan dos accidentados en vez de uno sólo.

9) Si no puedes salir, intenta abrir o romper los vidrios de las ventanas y
ponte cerca de ellas intentando respirar y espera… no hay alternativa.

10) Cuando salgas no olvides la gatita, estará desesperada, pobre. No obstante,
ten cuidado pues se encontrará en estado de pánico, intentará arañarte; pero
tú conoces mejor que nadie a tu mascota.

Ojalá jamás te toque vivir una situación de estas pero ¿no crees que vale la
pena analizar estas pocas medidas y estar preparado, por si las moscas?

Fuente: Llama
piloto