Al
igual que casi todas las personas, cuándo usted piensa en ejercicios,
seguramente imagina grandes aparatos de gimnasio, pesas de hierro, colchonetas,
pelotas, y todo este tipo de artefactos… ¡Pero nunca una silla!
Sin embargo, tenemos algunas novedades al respecto. Ahora, ni siquiera es
necesario estar parado para hacer cualquier ejercicio, gracias a la nueva
técnica de “baile sobre silla”, una práctica que no requieren atuendos
especiales, caros equipamientos, ni escenarios naturales… sino tan sólo una
silla giratoria de oficina.
Gracias a este nuevo ejercicio, bailar sentado en una silla se ha convertida en
una innovadora forma de realizar ejercicios por parte de muchos norteamericanos,
quienes pueden, al igual que con otros ejercicios, quemar calorías, tonificar
sus cuerpos, e incluso fortalecer sus músculos, además de encontrarlo
especialmente útil para mejorar su salud cardiovascular.
Los “ejercicios de baile sobre silla”, surgieron de una forma muy casual, en el
Estado de California, Estados Unidos, cuando la bailarina profesional y experta
en fitness Jodi Stolove, que se había dañado un pie, buscaba una forma
alternativa de mantener sus ejercicios regulares.
Luego de pensar varias formas
alternativas, encontró que la silla en la que ella estaba sentada, podía ser la
mejor forma de continuar, aunque más no sea parcialmente, con su rutina de
ejercicios.
Poco importa dónde viva, o qué actividades haga en su vida diaria, ya que
gracias a esta novedosa técnica, usted puede gozar y disfrutar de todos los
beneficios que proporciona el baile, sin necesidad de realizar un mayor
esfuerzo.
Comenzando
el “baile”
En
primer lugar, será fundamental que, al igual que sucede con todos los programas
de ejercicio, consulte a su médico de confianza, para saber que indicaciones
especiales debe tener en cuenta para su propio caso. Consúlteles sobre cuáles
son los rangos de actividades recomendados para su propio ritmo cardíaco.
Luego, para asegurarse de lograr los mayores beneficios de este tipo de
entrenamiento, controle su pulso antes de comenzar a ejercitar. Coloque
simplemente su pulgar y dedo medio en su muñeca, y cuente el número de latidos
de corazón que siente durante seis segundos. Agregue un cero, y éste será su
rango de ritmo cardíaco.
Más tarde, después de que haya logrado una luz verde para comenzar, y haya
controlado su pulso, podrá comenzar el ejercicio. Para esto, deberá conseguir
una silla giratoria de oficina, con respaldo reclinable, que no tenga
apoyabrazos a sus costados.
Así podría, en primer lugar, seguir la rutina específica de Stolove, que incluye
levantamiento de piernas, estiramiento de piernas, bailes de cha-cha-cha, vals,
y muchos más, o bien simplemente poner su música preferida, y sentado en la
silla, crear su propia rutina.
Comience sentándose en la silla con los pies en el suelo. Luego golpee
ligeramente las puntas de sus pies al compás de la música.
Después, gire sus
piernas, rote sus tobillos, doble las puntas de sus píes, doble sus rodillas,
levante sus piernas bien hacia arriba y manténgalas en movimiento, separe bien
las piernas entre sí, y levante sus brazos de forma recta y gradualmente
ascendente, para luego doblar sus codos, girar sus brazos en círculo, rotar sus
muñecas, llevar desde y hacia el respaldo de la silla su cintura, para más tarde
tocar el suelo con sus manos, y mucho, mucho más, todo al ritmo de la música que
haya elegido. No se olvide tampoco de estirar suavemente los músculos de su
cuello y de los hombros.
Después de que mantenga su baile activo por alrededor de veinte minutos, deberá
volver a inspeccionar su pulso, para ver si ésta ha bajado del rango que fue
recomendado por su doctor o médico deportólogo.
Si su pulso es demasiado alto,
sería apropiado que la próxima vez que realice este ejercicio, lo haga de una
forma un poco más lenta y sencilla. Por otra parte, si su pulso es demasiado
bajo, es posible que necesite realizar sesiones algo más vigorosas.