Son
muchos las variables que entran en juego al momento de elegir las
cortinas
que
“vestirán” nuestro hogar. La primera, es el espacio del que se dispone, lo
cual tiene estricta relación con la longitud de la ventana que haya que cubrir.
El segundo aspecto, tiene que ver con la que época del año en que se van a
usar las mismas, o en su defecto, si se las va a mantener durante todo el año.
Otro de los puntos a tener cuenta, será el dinero que se disponga para gastar
en ellas, algo que puede variar de manera drástica, puesto que existe una gran
opción de telas, y el precio de las mismas varía mucho, dependiendo también
de la longitud buscada.
Por
supuesto, será muy necesario corroborar las características lumínicas de la
habitación, así como también su distribución, y su espacio. Por ejemplo,
podría darse el caso de que le agraden las de rombos y cuadrados a todo color,
pero si su habitación es muy pequeña, estos diseños y colores podrían
recargarla demasiado.
A
continuación, veremos los diferentes estilos de cortina que se pueden encontrar
hoy en día en el mercado.
Clásica y
romana
En
primer lugar, podemos encontrar a las cortinas romanas, las cuales se utilizan
desde hace muchos años. Sin embargo, las mismas han ido evolucionando con el
tiempo, tornándose más barrocas y recargadas, junto con amplios estampados, y
diferentes tipos de recogidos de la tela en sus partes superiores.
Hoy en día,
los colores lisos son los más populares, puesto que no suelen pasar de moda, y
se los puede utilizar para jugar más con diferentes tipos de formas, como por
ejemplo las colgantes, aquellas que poseen adornos superiores, o las que se
recogen en dos trazos en su parte superior.
Este
estilo de cortinas, suelen ser muy utilizadas para los grandes ventanales,
principalmente en los salones, comedores, o habitaciones que posean ventanas muy
amplias. Además, se ha comprobado que los colores lisos son mejores para
combinar con los demás objetos de la casa, antes que los grandes contrastes o
estampados.
Existe
también una amplia variedad de tipos de tela, como por ejemplo rasos, voíles,
jacquard, o panamá. Ninguna es superior a otra, sino que dependen del gusto de
quien las desee adquirir, y de la habitación que se desee decorar (por ejemplo,
en la cocina se deberían utilizar telas de algodón o loneta, que son más
resistentes y se limpian más fácilmente).
La
forma en que están armadas este tipo de cortinas, es a base de varillas y
rieles horizontales, los cuales atraviesan la tela a través de un mecanismo de
cordones, pudiéndose elevar para que logre penetrar la luz.
Venecianas,
las más prácticas
Las cortinas venecianas son las más indicadas para las puertas o lugares de
paso, ya que evitan el paso de aire o insectos. Están fabricadas con una gran
cantidad de materiales, que van desde el aluminio, hasta el plástico, pasando
incluso por el hierro.
Este
tipo de cortinas es el más utilizada en las casas o chalets, ya que es donde más
se las necesita, aunque también son usadas en los departamentos, más específicamente
en las entradas de las terrazas, los balcones o los pasillos. Las mas comunes
son las de plásticos, en diferentes y brillosos colores, pero también hay muy
lindos motivos grises de hierro.
Sedas
Son las más exóticas de todas las cortinas, en gran medida por que se utilizan
como complemento de las mismas. En el caso de que la cortina principal sea muy
recargada, tanto por el color como por la forma, la seda debería ser bien fina
sin adornos ni puntillas.
Caso contrario, es decir si la cortina principal es
muy simple, se puede optar por sedas mas acabadas. Sin embargo, nunca es bueno
recargar demasiado estas combinaciones.
Además,
el color de la seda debe combinar con los tonos de la pared. Claro que combinar
no significa que deban ser del mismo color: puede quedar muy bien marcar un
contraste entre ambos componentes de la casa.