Mirando la historia de los hombres, y siguiendo el relato Bíblico vemos que el
primer pecado cometido por el hombre fue el de comer tentado por el maligno para
que hasta el día de hoy los gordos estemos insertos en una “cultura” del come y
quedate quieto marcando una verdadera línea psicológica que se fue trasmitiendo
de generación en generación marcando el camino de que la “gordura” no viene del
cielo sino que entra por la boca.
Siguiendo la misma fuente de información, apenas pasado el profundo cambio
mundial que significo el diluvio, el hombre cometió otro de los pecados
importantes como lo fue Noé al embriagarse para dejarle a Lot con el tiempo en
Sodoma y Gomorra para inhalar hierbas silvestre cometiendo el tercer pecado del
“fumar” determinando así el mal uso de los hidratos de carbono provenientes del
reino vegetal como los causantes de las Patologías de la Oralidad.
Pareciera ser que somos lo que nos llevamos a la boca, concordando con los
principios de las etapas del desarrollo que al lograr satisfacer los placeres,
deseos, angustias y “hambres” fijamos para siempre la primera etapa que
corresponde justamente a la oral ¡valla casualidad!, marcando así el futuro
de esa persona que si no recibe la información y formación adecuada para una
mejor salud con seguridad transitará el camino o tendencia hacia la enfermedad.
Durante el crecimiento muchas veces los adultos ya sea por ignorancia, o por
estar siempre muy ocupados, o simplemente por hacerla fácil a la cosa
descuidamos a los hijos ofreciéndoles comidas fáciles y rápidas que terminan inflando a las personas especialmente los que tenemos
antecedentes familiares (mamá y papá gordos con seguridad los hijos serán
gordos) y que al ser educados dentro de la cultura de la gordura nos
acostumbramos a comer y comer de manera tal que si en esas condiciones se pasa
las etapas de la adolescencia, juventud para llegar a la adultez ya con las
transformaciones propias de la OBESIDAD.
Por eso lo que fue considerada como una cuestión de estética, posteriormente se
interpretó como una enfermedad y la podemos definir como un SINDROME o sea un
conjunto de síntomas y signos caracterizados de la siguiente manera:
–
Aumento del peso corporal que se manifiesta por la presencia exagerada del
tejido adiposo constituido por células llamados adipocitos que aumentan en
tamaño o sea proceso hipertrófico y en número dando lugar al proceso
hiperplásico distribuyéndose la grasa corporal en el abdomen dando lugar a los
famosos rollitos o salvavidas por lo toma la forma androide o forma de manzana.
Cuando se ubica en caderas, glúteos y muslos se la considera forma androide o de
pera.
–
El aumento de peso y volumen corporal se puede determinar mediante los
siguientes índices:
-
INDICE DE MASA CORPORAL: IMC: peso/(altura)2, se obtiene de la división matemática del
peso y el cuadrado de la altura y sus valores normales varían entre 20 y 25
tanto para el hombre como la mujer. Según la Organización Mundial de la Salud
cuando el IMC es mayor de 25 existe “sobrepeso” y cuando es mayor de 30 se
considera OBESIDAD. -
INDICE VOLUMETRICO: IV:
consiste en medir la cintura o volumen abdominal que para la mujer se
considera normal hasta 85 cm. Y en el hombre hasta 95 cm. -
INDICE DEL PLIEGUE:
IP:
se mide el pliegue de los rollitos abdominales y se consideran normales en la
mujer entre 3 y 5 cm y en el hombre de 5 a 7 cm.
–
Aumento de los niveles de colesterol y grasas, glucosa, ácido úrico, alteración
de las proteínas y factores de coagulación, como así también otros índices
sanguíneos: que determinan patologías como la DIABETES, GOTA, DISLIPIDEMIAS,
ARTERIOSCLEROSIS, ENFERMEDADES REUMATICAS, etc.
–
Aumento de la tensión arterial lo que determina la enfermedad HIPER TENSION
ARTERIAL y asociadas.
–
Tendencia a la insuficiencia cardiaca e insuficiencia coronaria que predispone
al infarto cardiaco a personas jóvenes, por eso la importancia de corregir por
lo menos el peso corporal.
–
Deformación ósea de miembros inferiores, columna vertebral y de articulaciones.
–
Alteración de la circulación sanguínea en los miembros inferiores lo que da
lugar a las várices, arteriopatías periféricas y otras manifestaciones.
–
Dificultad urinaria, dermatosis a repetición y trastornos de la digestión como
la constipación.
–
En el hombre facilita o permite la aparición de los trastornos prostáticos
mientras que en la mujer las relacionadas con la patologías uterinas (miomatosis
uterina) a tal punto que podemos remarcar la asociación de obesidad
e
hipertensión arterial con antecedentes de miomatosis es casi señal de cáncer de
útero.
–
Las modificaciones por aumento del volumen corporal, permiten la aparición de
hernias en la pared abdominal siendo los obesos por lo general pacientes de
mayor riesgo operatorio si necesitan cirugía alguna.
Y
podríamos continuar con la larga lista de manifestaciones relacionadas con esta
enfermedad, y que en la actualidad en los Portales del Tercer Milenio, la
OBESIDAD es considerada como un Fenómeno Médico Social que considera al portador
de la misma como un discapacitado en potencia, que lo limita para la actividad
laboral, también le impide la capacitación formal marginándolo progresivamente
en lo personal, sexual y social.
“Vos sos un gordo lindo, vos sos un gordo bueno y simpaticón!!!!!!”
………….dice la canción popular para marcar una realidad que solamente lo
sabe quien padece o es portador de este conjunto de síntomas y signos agrupados
en un Síndrome llamado OBESIDAD.
Por eso la Organización Mundial de la Salud esta considerando que el aumento
importante en la prevalencia de la obesidad como enfermedad en los últimos años
a nivel mundial, hace que se la considere como la PRIMERA EPIDEMIA NO INFECCIOSA
DE LA HISTORIA.
Los otros dos “pecados” del hombre como el fumar y beber con marcadas
manifestaciones y expresiones de verdaderas adicciones, tampoco vienen del
cielo y entran también por la boca formando parte de las Patologías de la
Oralidad que en relación directa o indirecta dando lugar a casi al 80% de las
enfermedades que padece tanto el hombre como la mujer.
Es
así que cuando uno llega a los 50 años de edad como en el caso personal mío,
comprueba que durante todo este tiempo fue un sobreviviente por haberme dedicado
solamente al estudio y al trabajo. Trabajar para comer y cubrir necesidades sin
intentar ver e ir más allá de lo habitual
Lamentablemente la influencia arrolladora de nuestra sociedad nos impide
orientar actividades para vivir mejor de acuerdo a una escala superior de
prioridades; especialmente con los acontecimientos que se viven en la actualidad
donde la enfermedad y la pobreza son la marca indeleble en cada uno de los que
habitamos en esta parte de la Argentina.
Considero que ha llegado la hora del cambio profundo de actitud para enfrentar
en los Portales del Tercer Milenio a la OBESIDAD como el Fenómeno Medico
Social del Siglo XXI para poder lograr la SALUD Y LA PROSPERIDAD ya que es
importante saber que existe una estrecha relación entre la dieta, el peso y la
salud a tener en cuenta en las personas que la padecemos.