No deje que el dinero arruine su primera cita

En estos tiempos de crisis a muchos les costaría afrontar una primera cita tradicional...a menos que recurran a las alternativas que le proponemos.

Si, los tiempos han
cambiado. Pero usted todavía es de la época en donde el hombre invitaba a la
mujer, con todas las implicancias para el bolsillo que esto implica.

 Entonces, si no tolera
que la mujer corra con sus gastos pero usted no puede  afrontarlos, deberá
buscar otros canales alternativos, que no le quiten la chance de descubrir un
nuevo amor.

 De hecho, para realizar
la primera cita con la mujer que acaba de conocer, no es necesario que rompa su
cuenta bancaria. Muy por el contrario, el propósito de concertar una cita, es
empezar a familiarizarse con alguien, lo que incluso podría conducir al
matrimonio.

 Por lo tanto, realizar un
encuentro costoso, podría hacerles perder el foco de este objetivo, para dar
lugar a algo más frívolo e impersonal. Una primera cita puede ser muy divertida
y también muy barata, si sigue las sugerencias que le presentamos a
continuación.

La opción del aire libre

Lo fundamental para una
cita, es lograr que ésta se transforme en una salida divertida. Y si diversión
es sinónimo de infancia… ¿Por qué no tomar en cuenta lo que hacen los niños?

 En otras palabras, lo que
usted podría hacer es arreglar un encuentro en la mesa de algún bello parque, y
recordar, junto a la mujer, los grandes momentos vividos en la infancia (¡ya
tiene un tema de charla!). A raíz de estas conversaciones, ambos podrán
conocerse mucho mejor, sabiendo como fueron sus vivencias pasadas.

Otra buena idea, sería ir
a un evento al aire libre junto con una cesta de pic-nic, que contenga una
gaseosa, un termo con una bebida caliente, queso, pan y un juego de mesa (o
cartas) y una manta. Algo que puede hacerlo aún más romántico y sorprendente,
son una velas para el atardecer. En ese caso, también podría llevar un vino,
para festejar el comienzo de algo verdaderamente maravilloso.

Con estilo 

Algo realmente muy
divertido y muy barato, es ir a un shopping, y sentarse en algunos de los bancos
de sus pasillos, junto a alguna fuente. Viendo los gustos de consumo de cada
uno, también podrán conocer mejor sus personalidades, y saber si efectivamente
están hechos “el uno para el otro”.  

Si lo que más le gusta es
salir a comer, también puede elegir algún restaurante de cadenas rápidas,
sentarse en un lugar apartado, y pedir algún menú más glamoroso que una
hamburguesa, como por ejemplo una sopa o ensaladas.

 Si desea algo bien
romántico puede preparar una linda mesa con velas en la terraza o el balcón (en
verano, claro), para sentarse a comer y charlar frente a las estrellas. Sin
dudas, este podría ser uno de los contextos ideales, para que vuelva a surgir el
amor…